Nada más llegar a México, los 53 integrantes de la Unidad Militar de Emergencias se han puesto a trabajar.
Son especialistas en entrar en los escombros para buscar supervivientes. El terremoto ha dejado más de 300 muertos.
Despreciando el jet lag, se han puesto a trabajar con intensidad en las tareas de rescate nada más pisar tierra mexicana.
Los vecinos de la capital empiezan a quejarse de que la ayuda llega tarde o no llega.
La tarea que les espera es tremenda. Muchos siguen bajo los escombros, aunque seis días después del terremoto, las posibilidades de encontrar a alguien con vida son escasas.
Lo van a intentar, no obstante, ayudades por sus perros, radares, cámaras y equipos térmicos.
Se enfrentan a una tarea titánica, ya que el terremoto ha tenidp efectos terribles. Muchas carreteras, intransitables.