La Guardia Civil ha detenido en Burgos a un hombre al que se le ha incautado un importante arsenal de explosivos, con un total de 50 kilos de precursores, y los investigadores tratan de esclarecer si el material iba a ser utilizado para la confección de explosivos o su destino era la venta en el mercado negro de pirotecnia.
De hecho, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicolás Sen, ha explicado este lunes que la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, apunta a que el material incautado estaría destinado a la fabricación ilegal de pirotecnia y no de explosivos, aunque los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
"Pensamos inicialmente que puede estar destinado a un trabajo ilegal más de pirotecnia que de explosivos como tal", ha asegurado Sen, quien ha indicado que la cantidad de sustancias que se le han incautado al detenido, que pasará este lunes a disposición judicial, exceden de lo que normalmente se incauta en operaciones de este tipo.
Por su parte, fuentes de la Guardia Civil en Burgos han confirmado a EFE que en los registros practicados en una lonja y un domicilio de la capital se han encontrado 50 kilos de precursores de explosivos, con una gran variedad de material y sustancias, además de abundante documentación y gran cantidad de droga.
"Podría haber sido una catástrofe", han asegurado, dado el lugar en el que estaba almacenado el arsenal, sin ningún tipo de medida de seguridad, en una plaza rodeada de edificios, en pleno barrio de Gamonal. También, que la droga incautada es importante, y que el material explosivo es de los mayores incautados en Castilla y León.
El hombre, que estaba siendo investigado desde los disturbios registrados en Gamonal en 2014 y vinculado a la ultraizquierda, fue detenido el pasado viernes. Sin embargo, no fue hasta el sábado cuando se llevaron a cabo los registros, tres en total, y cuyos resultados se siguen analizando.