Un español al frente de las operaciones del módulo lunar de la misión Artemis

A las 14:33, si no hay ningún contratiempo, el cohete SLS se elevará desde la plataforma de lanzamiento 39B de Cabo Cañaveral llevando en su punta la cápsula Orión.

Es un vuelo de prueba en el que tanto la agencia estadounidense como la europea y otras colaboradoras se juegan mucho en el proyecto de regresar a la Luna 50 años después.

En la sala de control, siguiendo la cuenta atrás, está Eduardo García Llama. Un ingeniero español que ha participado en el proyecto Orión desde sus inicios.

No en vano, es ahora el responsable del guiado de la cápsula en su trayectoria lunar, su recorrido orbital y maniobras de regreso a la Tierra. O sea, algunas de las etapas más críticas de la misión de evaluación.

En su cuenta de tuiter Eduardo ha puesto una foto del uniforme que lucirán en esta ocasión. Y junto a su nombre y cargo como responsable de misión ha hecho bordar el mismo lema que usaba Felipe II en su afán descubridor: "Non sufficit orbis". El mundo no es suficiente.

Alcanzar la Luna tiene en esta segunda época pocas cosas en común con el programa Apolo de los años 60 y 70. Sí se usa un cohete químico, pero este es bastante más potente que los Saturno. Sí se van a hacer vuelos de prueba sin tripulación, pero menos y con una configuración distinta a los Apolo.

Sí va a volver la humanidad a nuestro satélite, pero será una mujer la primera en pisar de nuevo el regolito. Y no, no va a ser una empresa únicamente estadounidense porque participan media docena de agencias espaciales extranjeras.

Además el último tramo del viaje a la Luna, el que llevará a la tripulación hasta la superficie lo hará una nave privada de la empresa SpaceX y con un nuevo procedimiento de vuelo.

De hecho hay muchas cosas nuevas en Artemis, como publicaba este fin de semana García Llama. "Ha sido una semana inesperadamente dura. He tenido que tomar decisiones de calado y oponerme a recomendaciones de otros. Hemos abierto Flight Notes, y hasta actualizado Normas de Vuelo por vía expeditiva. Reuniones intempestivas, todo urgente, todo prioritario. Merecerá la pena".