Un ganadero de Yebas (Cabezón de Liébana) se vio este viernes por la tarde por la tarde sorprendido por un oso que estaba devorando a una de sus cabras, tras lo que tuvo que encaramarse a un roble para evitar un posible ataque.
Según la versión que ha relatado a Europa Press Pedro Álvarez, así se llama el ganadero, el suceso se produjo sobre las 17.30 horas cuando acudió, acompañado de su hijo pequeño, a recoger a su rebaño.
Cuando llamó a las cabras, que, según ha indicado, habitualmente acuden solas a la llamada, vio cómo éstas y los perros empezaron a correr dispersas, lo que le hizo temer que podía haber un lobo.
Al intentar juntar al rebaño, el ganadero "se dio de morros" con un oso que estaba comiendo una de sus cabras.
En ese momento, Pedro ha explicado que empezó a dar voces y a hacer ruidos para intentar espantar al animal que, tras "hacer amago" de ir a por él, siguió comiendo la cabra.
Para resguardarse, el hombre se subió a un roble que estaba a "10 o 15 metros" del oso y la cabra, donde permaneció durante una media hora, que, según ha reconocido, se le hizo "eterna".
En ese tiempo vio cómo el oso se comía a la cabra y, a la vez, "le controlaba", llegando incluso "a pinarse". Finalmente, tras las voces reiteradas, el animal cogió lo que restaba de la cabra y se lo llevó, momento en el que el ganadero pudo bajarse del árbol y huir a su casa. Sin embargo, ha reconocido que aún tiene el susto en el cuerpo.