Un tren choca con un jabalí y retrasa casi 5 horas su llegada a Madrid
El convoy de alta velocidad de la francesa Ouigo impactó contra el animal que había invadido la vía
Los 900 pasajeros fueron trasbordados a otro tren en la estación de Zaragoza
Un tren de alta velocidad de la compañía Ouigo que cubría la ruta Barcelona-Madrid impactó anoche contra un jabalí que había invadido la vía en la provincia de Lleida, lo que provocó que el convoy, que transportaba a unos 900 pasajeros, llegase a su destino con algo más de cuatro horas y media de retraso.
Fuentes de la compañía Ouigo y del gestor ferroviario Adif han informado a EFE de que el impacto del animal se produjo tras la salida de la estación de Lleida, cuando el convoy número 6810, formado por una unidad múltiple de dos trenes de alta velocidad convencionales, circulaba hacia la terminal de Zaragoza-Delicias.
El impacto del jabalí, ha explicado Ouigo, dañó parcialmente el freno del tren, lo que obligó en primera instancia a la paralización del mismo y, posteriormente, a ser remolcado hasta Zaragoza.
Una vez en la capital aragonesa, los pasajeros hicieron transbordo en otro convoy que había partido desde Madrid para ir a recogerlos.
"El transbordo de pasajeros se ha producido en la estación de Zaragoza, donde las condiciones de seguridad son máximas. Los viajeros han sido atendidos por la tripulación de cabina ofreciéndole agua y comida", ha afirmado la compañía.
El tren salió de Barcelona-Sants a las 20:38 horas y tenía previsto llegar a la de Madrid-Puerta de Atocha a las 23:15. El convoy llegó finalmente a su destino sobre las cuatro y media de la madrugada.
Enfados y "la conga"
La situación en el interior del tren fue narrada desde el primer momento por los pasajeros en las redes sociales, en las que plasmaron su enfado por el incidente pero en las que también reflejaron cómo bastantes de ellos optaron por pasear entre los vagones bailando "el trenecito" y la "conga".
Las citadas fuentes de Ouigo han precisado que esta no es la primera vez que el impacto de un animal obliga a parar un tren de alta velocidad y que, "en cumplimiento con la política de compensación" de la compañía, "todos los viajeros afectados recibirán un cien por cien del precio del billete".
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