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Un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en la revista Lancet Child & Adolescent Health, concluye que una de cada cuatro adolescentes ha experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años.

La investigación señala que las regiones más afectadas son Oceanía (47%) y África subsahariana central (40%), mientras que las tasas más bajas se encuentran en Europa central (10%) y Asia central (11%).

Asimismo, asegura que “es más común en países y regiones de bajos ingresos, en lugares donde hay menos niñas en la escuela secundaria y donde las niñas tienen derechos legales de propiedad y herencia más débiles en comparación con los hombres”.

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El informe destaca que la violencia en pareja “puede tener impactos devastadores en la salud, los logros educativos, las relaciones futuras y las perspectivas de vida de los jóvenes”, ya que “aumenta la probabilidad de sufrir lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas.

Ante esta situación, los investigadores reclamaron “fortalecer los servicios de apoyo y las medidas de prevención temprana adaptadas a los adolescentes, junto con acciones para promover la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen a niños y niñas sobre relaciones saludables y prevención de la violencia hasta programas legales”.

Tres de cada cuatro menores han sufrido algún episodio de violencia sexual en Internet

En las misma línea, la autora del estudio y oficial técnica de Datos y Medición de la Violencia contra las Mujeres de la OMS, Lynnmarie Sardinha, afirmó que “los países necesitan implementar políticas y programas que aumenten la igualdad para mujeres y niñas para garantizar la igualdad de derechos de propiedad y poner fin a prácticas nocivas como el matrimonio infantil”.

No obstante, la OMS manifestó que, “actualmente, ningún país está en camino de eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas para la fecha límite de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030”.