Sofia Alonso-Mossinger, una estudiante de 18 años de la Universidad de Bristol, se las prometía muy feliz con su paquete de la marca china Shein, pero al abrirlo descubrió un escorpión vivo entre las botas que había pedido.
“Pensé que era una especie de juguete, luego se movió. Pensé que estaba soñando, siento que estoy bien con las arañas y esas cosas, pero me daba miedo estar en mi habitación con un escorpión”, señaló Sofia Alonso-Mossinger.
Al percatarse de que se trató de un escorpión, inmediatamente cerró la bolsa que contenía las botas y la sacó de su habitación, para luego llamar a sus compañeros de piso.
Uno de sus compañeros y estudiante de zoología, usó una pinzas de cocina, trasladó cuidadosamente al escorpión a un contenedor de plástico.
El escorpión fue identificado como un Olivierus martensii o escorpión chino. Aunque su picadura puede ser dolorosa y potencialmente peligrosa, el riesgo para una persona adulta y sana es bajo.
Shein se ha puesto en contacto con la joven estudiantes y tras lo cual hizo público un comunicado.
“Después de ser notificados, inmediatamente realizamos una investigación interna. Nuestros equipos de campo monitorearon el proceso de embalaje del envío y llevaron a cabo una inspección de las mercancías en nuestro almacén, confirmando que se siguieron todos los procesos operativos estándar”, señala el departamento de prensa de Shein.
