Una joven denuncia la inacción de los agentes tras un pinchazo en una discoteca: "Tuvimos que buscarnos la vida"

Discoteca Mandala, Mojácar, 15 de agosto. 02.00 horas. Dos amigas entran al local e inmediatamente bajan las escaleras para ir al baño. En ese momento, una de ellas se da cuenta de que ha sido víctima de un pinchazo y tiene sangre en el muslo.

Asustadas, suben para avisar al personal del club de lo ocurrido y se encuentran con que nadie les ayuda además de recibir un trato denigrante por parte de los puertas.

Así lo denuncia Yaiza, amiga de la víctima, a través de su cuenta de Twitter. Cuenta que todo ocurrió en la madrugada del lunes 15 de agosto y que no obtuvieron la ayuda de la Guardia Civil, que acudió al local tras lo acontecido, ni del personal de la discoteca granadina.

"Los puertas nos trataron fatal. Se limpiaron las manos como si nada hubiese pasado ahí dentro. Se limitaron a sacarnos de la discoteca sin intentar identificar al agresor", lamenta.

"Ni los puertas, ni la policía ni la guardia civil ni el 112 hicieron nada. Tuvimos que buscarnos la vida para que recibiese asistencia sanitaria, siendo ella la víctima. Mientras el agresor seguía de fiesta dentro", añade.

Cuenta que las autoridades reaccionaron como si les diese "completamente igual" la situación y que de hecho el servicio de emergencias ni acudió al lugar.

"Creemos que existía una cámara apuntando la zona donde ocurrió pero se negaron a ver las cámaras. Llamamos al 112 y nos dijeron que no iban a venir. Llamamos a la Policía y vino la Guardia Civil", relata la joven.

Lo peor vino cuando, asegura, los agentes les dijeron que no había un protocolo de actuación en estos casos.

"Pensamos que al ser dos mujeres nos ayudarían. Nos dijeron que no existía protocolo y que no podían hacer nada. Que si queríamos denunciar que pidiésemos cita y a la cola".

Ante esta situación, la amiga de la víctima incide en su perfil de que Andalucía sí que cuenta con un protocolo vigente ante pinchazos a mujeres en locales de ocio nocturno, pero que aún así la Guardia Civil instó a la joven a acudir "por su cuenta" a un centro de salud.

Allí activaron el protocolo de sumisión química y los médicos le confirmaron que se trataba de un pinchazo.

La amiga de la perjudicada ha colgado varias fotos del pinchazo en la pierna en su red social junto al parte médico para demostrar la veracidad de los hechos.

La joven pinchada ha interpuesto una denuncia.

"Nos parece vergonzoso el trato recibido tanto por la Guardia Civil, la discoteca y el 112. Lo peor es que es agresor se quedó dentro", añade su amiga en Twitter.

Crece la preocupación en España ante el aumento de pinchazos a mujeres en contextos de ocio nocturno. Ya son alrededor de 300 las denuncias por posibles pinchazos y varias comunidades autónomas han lanzado protocolos de actuación ante esta agresión que por ahora se desconoce la finalidad, ya que la mayoría de los casos no son para sumisión química.

En toda Europa, la cifra asciende a más de 2.000 casos.