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Su día de la madre está marcado por una asuencia. Son víctimas del robo de bebés en el momento de nacer. LLevan décadas buscando al hijo, a la hija, que saben que existe, que saben suyo, y que saben que les robaron. Decenas de víctimas del robo de bebés durante la dictadura y los primeros años de la democracia en España han reclamado hoy "justicia y reparación" al Gobierno en una concentración celebrada en Madrid, aprovechando la coincidencia de esta jornada con el Día de la Madre.

Con el caso de Paula. Han pasado 44 años desde que dieran a luz por primera vez. Apenas pudo ver al bebé salir en manos de una religiosa. Después la durmieron. Cuando despertó comenzó la pesadilla.

Al bebé de María también le certificaron una supuesta muerte prematura. Ocurrió en 1974 en el Hospital de la Paz. Ni causa del fallecimiento ni el derecho a ver el cuerpo de su hijo.

Merecedes representa la otra parte del drama de los niños robados. Con 50 años, su padre en el lecho de muerte le confesó que no era su hija biológica. Ella busca desde entonces el rastro de su origen. Comprobó que tenía dos certificados de nacimientos y dos de bautismo. Nombres distintos, documentos falsos. La huella de lo que fue una adopción ilegal.

Más de 3.000 mujeres han denunciado en España haber sufrido el robo de sus hijos entre los años 50 y la década de los 80. Ningún día como hoy legtima su búsqueda y su condición de madres.