Zozobra una patera tras una noche esperando la ayuda de Marruecos
Salvamento Marítimo estuvo a sólo una hora de la posición de la embarcación
La patrullera marroquí tardó 10 horas y un carguero que permaneció al costado de la zódiac no pudo realizar el rescate
Un barco de Salvamento Marítimo estuvo el martes por la tarde a solo una hora de navegación de las 60 personas que naufragaron al sur de Gran Canaria en una neumática, tras toda una noche esperando a que llegara una patrullera marroquí.
Era la Guardamar Calíope, que a la misma hora que los localizaban rescataba a otra barca parecida a solo 46 kilómetros.
El resultado es que 34 personas han desaparecido y dos han muerto este miércoles en el Atlántico, a 162 kilómetros al sur de Gran Canaria.
Una en esta nueva tragedia tras la que varias ONG se han preguntado por qué España no se hizo cargo del rescate desde el inicio, aunque Marruecos prometiera enviar una patrullera, ya que todo ocurrió en aguas bajo responsabilidad española en materia de salvamento.
Según datos proporcionados a EFE por Salvamento Marítimo, la Guardamar Calíope rescató este martes, sobre las 20.30 horas, a 63 personas que navegaban en una lancha neumática en las coordenadas 27º 23.3' Norte 14º 45.3' Oeste.
Es decir, en un punto del Atlántico situado a 100 kilómetros de su base de Arguineguín (Gran Canaria) y unos 140 kilómetros tanto de El Aaiún como de Cabo Bojador (Sáhara Occidental).
SALVAMENTO DE UNA PRIMERA EMBARCACIÓN
Media hora antes, un avión de Salvamento había comunicado la localización de otra lancha neumática con inmigrantes navegando algo más al sur, en las coordenadas 26º 59.4' N y 14º 36' W. En distancia: a 137 Km de Arguineguín, 118 km de El Aaiún y 97 Km de Cabo Bojador.
Con el primer servicio completado, la Guardamar Calíope emprendió rumbo de regreso a Gran Canaria y no siguió hacia la segunda zódiac, porque el rescate de esta lo había asumido el Centro de Coordinación de Salvamento de Rabat, que notificó que enviaba una patrullera, mientras se pedía por radio a mercantes en la zona que se acercaran.
UN GRAN BUQUE, IMPOTENTE
Si se comparan en un navegador geográfico las coordenadas de las dos neumáticas, se comprueba que la Calíope estuvo a poca distancia de la neumática que a la postre naufragó: unos 46 kilómetros, o 25 millas náuticas, equivalentes a una hora de navegación a la velocidad de rescate de una Guardamar (unos 25 nudos, 46 km/h).
Desde que el avión español localizó a la neumática situada más al sur, 19.53 horas del martes (hora canaria), hasta que la patrullera Al Mansour rescató a los 24 supervivientes que quedaban en sus restos, 6.20 horas del miércoles, transcurrieron casi diez horas de espera, siempre según los registros oficiales de la operación.
Diez horas en las que las 60 personas que iban a bordo aguardaron a que llegara la ayuda, mientras seguía a su lado el Navíos Azure, un portacontenedores de 260 metros de eslora que se dirigía Algeciras (un buque demasiado grande para intentar un rescate por su cuenta; de hecho, Salvamento Marítimo suele dar instrucciones a los capitanes en esos casos de no intervenir salvo situación de total emergencia).
Las autoridades españolas dieron por controlada la situación de esa neumática al comprobar que estaba allí ese mercante de las Islas Marshall y recibir además la comunicación de Marruecos de que se hacía cargo de la coordinación del rescate y enviaba una patrullera, lo que explica que la Guardamar Calíope no siguiera navegando al sur a su encuentro, sino que retornara al muelle de Arguineguín.
Esa mañana, el colectivo Caminando Fronteras, que había lanzado las alertas de salida de las dos neumáticas desde Cabo Bojador y había facilitado unas coordenadas aproximadas de la segunda, emplazaba a España a intervenir, porque no había noticias que hubiera llegado la patrullera de la Marina prometida por Rabat.
"Es tortura tener a 60 personas, entre ellas seis mujeres y un bebé, más de 12 horas esperando un rescate en una neumática endeble que puede hundirse", escribía en Twitter su portavoz, Helena Maleno, que recordaba que esas aguas están dentro de la zona de rescate (SAR) asignada a España por las leyes internacionales.
Al conocer lo ocurrido, Maleno acusaba a España de haber cometido una "negligencia" y una "omisión del deber de socorro". "España se ha hecho un Grecia", resumía indignada, en una alusión a la dejación de funciones que algunas ONG atribuyen a Atenas en el naufragio de un barco con cerca de 700 inmigrantes en el mar Jónico.
Otra de las ONG de ayuda a los migrantes que opera tanto en la Ruta Canaria como en el Mediterráneo, la Alarm Phone, se pronunciaba en los mismos términos, también en Twitter: "¿Por qué nadie intervino antes?".
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}