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Un estudio presentado por la ONCE y CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) han desvelado datos escalofriantes: ocho de cada diez alumnos con discapacidad sufren acoso escolar. Una de estas personas, Valentina, ha dado su sobrecogedor testimonio, recordando cómo sus compañeros se apartaban de ella y la dejaban sola.

Valentina: "Cuando yo me sentaba, la gente se apartaba"

La etapa más complicada y de mayor índice de acoso se enmarca en la adolescencia, durante el primer ciclo de secundaria. Justo el momento en el que los niños comienzan a utilizar más el móvil y a participar en redes sociales. Para los jóvenes, el móvil es un vehículo ideal de ciberbullying. De hecho, casi el 18% de este acoso a alumnos con discapacidad se produce a través de WhatsApp y un 10% a través de Facebook.

La actuación de los profesores llega tarde

Sin embargo, no se trata de un bullying silencioso. Es cierto que muchos de los profesores se dan cuenta de este tipo de acoso. Se calcula que más de la mitad de profesionales del ámbito educativo son conocedores de la situación, pero a veces el protocolo ralentiza la solución y llega tarde.

Sabina Lobato (Directora Formación ONCE): "Siete de cada diez situaciones de acoso se producen en los pasillos, cuando los profesionales no están, y cuatro de cada diez se producen dentro del aula, delante de los profesores"

Aunque Valentina haya conseguido salir adelante y sin secuelas psicológicas, muchos terminan sufriendo una auténtica pesadilla que marca su autoestima para siempre.