Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha asegurado hoy que jamás tuvo "la menor sospecha" de conductas de índole sexual inapropiadas por parte del padre Román, que formaba junto a otros sacerdotes un grupo "hermético" y que "en absoluto" quiso ofrecerle facilidades con la pretensión de tapar lo ocurrido. Durante la quinta sesión del juicio que sienta en el banquillo de los acusados al padre Román, para el que la Fiscalía solicita nueve años de prisión por un delito de abuso sexual continuado con acceso carnal, el prelado ha declarado como testigo y ha recordado que ya pidió perdón en su día "por sus pecados y por los de la Iglesia".