Rastro de nube de vapor dejado por el asteroide | M. AHMETVALEEV
(Actualizado

Este 15 de febrero se cumplen nueve años de la explosión de un pequeño asteroide sobre Cheliábinsk (Rusia), que hirió a más de 1.500 personas debido a la rotura de cristales por la onda sónica.

Este objeto cercano a la Tierra (NEO), de aproximadamente 20 metros de diámetro y 13.000 toneladas entró en la atmósfera de la Tierra, sin que ningún sistema de alerta hubiera identificado antes su trayectoria por el espacio.

Un nuevo asteroide de 43 metros se acerca a la Tierra... sin riesgo

El pequeño asteroide explotó a una altura de unos 30 kilómetros, generando una explosión brillante y caliente con una nube de gas, así como una gran onda de choque que rompió ventanas y derribó incluso partes de edificios y estructuras.

Despega la primera misión de la historia de la NASA para desviar un asteroide

Alcanzaron el suelo entre 4 y 6 toneladas de meteoritos, incluido un fragmento de unos 650 kilos que fue recuperado posteriormente en el lago Chebarkul. El bólido liberó una energía de 500 kilotones, treinta veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima.