Alivio en el aeropuerto de Sevilla tras conocerse la noticia de que la bomba a bordo de un avión de Ryanair resultaba ser una falsa alarma. Tras el desvío de la aeronave procedente de Italia hasta la capital hispalense, los grupos de operaciones especiales (Goes) de la Policía Nacional desplegaron sus equipos para comprobar el alcance de la amenaza.
El avión, estacionado en un lugar apartado del aeropuerto, ha sido revisado por los agentes. El hallazgo de una nota parece ser el detonante de la alarma que ha llevado a activar los protocolos de seguridad aéreos.
En sus redes sociales los controladores aéreos han dado cuenta de las maniobras llevadas a cabo y el final del incidente.
Cerca de las 21.00 horas se daba la voz de alarma por parte del aeropuerto para, finalmente, dar por concluido el incidente pasadas las 23.00 horas.