El cáncer de ovario es uno de los tumores con peor pronóstico y más silencioso que padecen las mujeres en España ya que el problema principal "no es que sea difícil de diagnosticar sino que es un tumor de crecimiento muy rápido, de tal forma que puedes acudir a una revisión, no tener nada y que se desarrolle dos meses después", ha indicado a Infosalus la especialista en ginecología oncológica del MD Anderson Cancer Center de Madrid, Sonsoles Alonso.
Los síntomas suelen ser comunes y vagos, lo que dificulta su diagnóstico, y son "el dolor abdominal, aumento del perímetro abdominal, sangrado anormal, aumento y alteraciones en la regla, entre otros", tal y como señala la experta con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario que se celebra este domingo.
"Una vez desarrollado sí se ve y se puede diagnosticar, tras las pruebas diagnósticas como ecografía, escáner o 'tac'", pero el problema es que "al ser el dolor abdominal uno de los síntomas principales, se puede confundir con alguna enfermedad digestiva y del intestino".
IMPORTANCIA DE LA REVISION PERIODICA
Por esta razón, la especialista ha insistido en que es necesario acudir al médico "cuando aparezca cualquiera de los síntomas que hemos mencionado anteriormente; si cualquiera de estos síntomas cede al día siguiente, es probable no padecer cáncer, pero si persisten hay que acudir al especialista".
En este sentido, "tenemos la suerte de que las mujeres en España están bastante concienciadas en cuanto a sus revisiones, sobre todo en la edad en la que aparece este tumor que es, generalmente, alrededor de los 50 años; las mujeres más jóvenes son menos constantes en sus revisiones periódicas anuales y, aunque es menos probable, el cáncer de ovario tiene varios subtipos y hay alguno que es más frecuente en las edades tempranas".
FACTORES DE RIESGO
Según datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), cada año más de 3.200 mujeres son diagnosticadas de cáncer de ovario en España y, según subraya la especialista, "aunque los factores de riesgo son poco conocidos, hay uno bien establecido que es el cáncer hereditario, un síndrome de tumor en mama y ovario".
Después, "las mujeres nulíparas, que no han tenido hijos, también son susceptibles, al igual que las mujeres que han tenido endometriosis, que tienen más riesgo".
Respecto a la relación del consumo de pastillas anticonceptivas y el desarrollo de tumores cancerígenos en la mujer, la doctora ha señalado que "en el caso del cáncer de ovario podría llegar a ser un factor protector; puede aumentar el riesgo de cáncer de mama o endometrio en pacientes con predisposición, pero en el caso concreto de ovario podría llegar a tener un papel protector para la mujer".
LA SUPERVIVENCIA DEPENDE DEL ESTADIO
La supervivencia a este tumor está relacionada "con la forma en la que se haga el tratamiento; la cirugía tiene un papel fundamental porque si se hace en un centro oncológico especializado donde se extirpe todo el tumor, se ve que la supervivencia es mucho mayor", señala.
Los estudios han demostrado que el pronóstico y la supervivencia dependen en gran medida de la cantidad de tumor que queda en el momento de la intervención quirúrgica inicial. Los pacientes sin tumor residual o con nódulos menores de un centímetro de diámetro tienen las mayores probabilidades de curación y supervivencia a largo plazo.
Sobre todo "está relacionado con el estadio porque la supervivencia en el estadio uno es muy diferente a la del estadio cuatro". De hecho, sí se detecta en un estado avanzado, como ocurre en la mayoría de ocasiones, la supervivencia es inferior a los cinco años y, por el contrario, el 25 por ciento de los cánceres de ovario que se identifican precozmente, la supervivencia es superior al 90 por ciento.
La doctora ha añadido al respecto que "en estadio inicial puede incluso curarse sin necesidad de quimioterapia pero en estadio tres o cuatro baja mucho la supervivencia a cinco años".
Por último, ha insistido en que "es muy importante curarse en centros especializados en el tratamiento de cáncer de ovario, acudir a revisiones una vez al año en el ginecólogo y consultar ante cualquier síntoma raro en cuanto alteración de la menstruación o dolor pélvico atípico".