El RACE acaba de dar a conocer el resultado del estudio EuroRAP, el más completo que se realiza en nuestro país acerca del grado de peligrosidad de nuestras carreteras. Un año más, y esto empieza a ser ya preocupante, encabeza el ranking una carretera nacional de Albacete: la N-322 a la altura de Villatoya, entre los kilómetros 412 y 424.
El RACE ha analizado un total de 21.500 kilómetros de vía, repartidos en 1.200 tramos de carretera de toda España. De su estudio se desprende que casi un 5% de esas carreteras tiene un grado elevado de siniestralidad y que por tanto son más peligrosas que la media.
También resulta preocupante el dato que confirma este estudio sobre la extrema siniestralidad de los motoristas en nuestro país. En sólo una década se ha doblado el número de motoristas que sufren un accidente con lesiones o muerte en carretera. De hecho, quien conduce una moto tiene hasta 18 veces más de probabilidades de dejarse la vida en el asfalto que el conductor, por ejemplo, de un turismo.
En concreto, el peor tramo por los motoristas en España es un trozo de la Nacional 630 a su paso por Sevilla. En sólo 47 kilómetros, se han producido en los últimos 3 años hasta 15 siniestros de moto, con un resultado escalofriante de 4 motoristas muertos y otros 13 gravemente heridos. Un índice de siniestralidad totalmente inaceptable para una carretera en la que ya deberían haberse tomado medidas para parar esta sangría de vidas.
El estudio sí deja en buen lugar a las carreteras de la Comunidad de Madrid. Sólo una, la antigua Nacional VI que corona el puerto de Guadarrama, tiene un índice de siniestralidad medio-alto.