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Un total de 8.548 conductores han sido denunciados por exceso de velocidad durante la campaña de vigilancia desarrollada por la DGT entre el 17 y el 23 de octubre en las carreteras secundarias, en la que ha habido 2.402 denuncias por no usar el cinturón de seguridad y otras 1.188 por hablar por teléfono. Esas tres sanciones, según informa en una nota la Dirección General de Tráfico, han sido las más comunes durante la campaña, en la que otros 883 conductores fueron sancionados por dar positivo en las pruebas de alcoholemia en los controles de la Guardia Civil de Tráfico.

Durante los siete días de duración de la campaña, puesta en marcha con el objetivo de conseguir comportamientos más seguros entre los conductores que circulan por estas carreteras y reducir los accidentes en este tipo de vías, los agentes controlaron 404.761 vehículos y denunciaron a 20.630 conductores. El 41 por ciento de las denuncias formuladas (8.548) correspondieron a excesos de velocidad, el 12,07 por ciento (2.491) fue por no usar el cinturón de seguridad y el 5,75 (1.188 denuncias) por hablar por teléfono móvil durante la conducción.

Otros 414 conductores fueron denunciados por realizar adelantamientos antirreglamentarios, 335 no respetaron la señal de stop y 91 más no respetaron un ceda el paso. En relación con la documentación obligatoria de los vehículos en circulación, los agentes formularon 1.403 denuncias por no tener la documentación del vehículo en regla y otras 649 por carecer de algún documento de los exigidos al conductor.

Además, se han formulado 1.252 denuncias por deficiencias técnicas en los vehículos. Según recuerda la DGT, el año pasado fallecieron en accidente de tráfico en las carreteras secundarias -carretera convencional que no dispone de una separación física de ambos sentidos de circulación- 1.514 personas, lo que representa un 78 por ciento del total de víctimas mortales que ascendió a 1.928.