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La Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Elena han presidido hoy tres mesas petitorias de Cruz Roja, en distintos puntos del centro de Madrid, en el marco de la Fiesta de la Banderita, que este año se ha visto deslucida por el viento y la lluvia, protagonistas de la mañana en la capital.

Doña Sofía ha presidido la tradicional mesa petitoria que se ubica a las puertas del Congreso de los Diputados y que ha sido la única que congregó colas de madrileños, en especial de niños de siete colegios que se acercaron para entregarle a la Reina flores y dibujos, además del donativo correspondiente para Cruz Roja.

La Reina, que llegó pasadas las once de la mañana, fue recibida en la mesa por el presidente del Congreso, José Bono, quien se ausentó unos minutos de la Diputación Permanente, que hoy se celebra en la Cámara Baja, para saludarla.

También se acercó a saludar a la Reina la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, y el diputado Miguel Ángel Cortés.

En la mesa de cuestación la Reina, que estuvo acompañada en todo momento por el presidente de Cruz Roja, José Manuel Suárez del Toro, fue recibiendo a los madrileños que se acercaban a dar un donativo pero en especial a los niños pertenecientes a siete colegios de Madrid que acompañados de sus profesores hicieron cola bajo la lluvia durante media hora.

Uno de los niños, Alejandro, de siete años, del colegio "Minerva", arrancó las carcajadas de la Reina al contarle, a petición de su madre, que Doña Sofía ya le había conocido hace siete años, recién nacido y con "el culete al aire".

Alejandro se refirió a como la Reina, durante una visita a un hospital de Madrid hace siete años, se acercó a la incubadora en la que estaba el niño, y se interesó por su nacimiento que había sido prematuro.

De hecho, y según palabras del profesor que acompañaba al pequeño, la Reina, entre risas, le vaticinó que la próxima vez que se encontrarían sería el día de su boda.

"Gracias por venir", ha dicho, una y otra vez, la Reina a los pequeños que le obsequiaban con poesías y flores. Una clase de niños de cinco de años del colegio Salcillo de Valle Inclán, en Móstoles, le regaló una flor dibujada en un lienzo y realizada con los besos de los niños, plasmados con pintura roja.

Por su parte, los escolares, además de la insignia, recibían de Cruz Roja una piruleta, globos y caramelos.

A las doce del mediodía, el Príncipe de Asturias se acercó a la mesa del Congreso donde realizó su donación y saludó a la Reina para, inmediatamente, recorrer a pie el trayecto que le separaba de la mesa petitoria de la Presidencia del Gobierno de Madrid, en la Puerta del Sol, donde estaba la Infanta Elena y la del Ministerio de Exteriores, presidida por la Princesa de Asturias.

En este último lugar, Doña Letizia fue recibida por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Juan Antonio Yáñez y el subsecretario de Exteriores, Antonio López.

Esta mesa, con poca afluencia, pudo ser testigo de la improvisaba manifestación de una decena de exiliados cubanos que portaban pancartas exigiendo derechos humanos y el cumplimiento del convenio Cuba-España.

Finalmente, en la Puerta del Sol, la Infanta Elena ha presidido una mesa flanqueada por la viceconsejera de Asistencia Sanitaria de Madrid, Patricia Flores y por la presidenta de la Comisión de Garantías de Cruz Roja, Rosa Dasi.

También y según fuentes de Cruz Roja, la lluvia y el viento han sido los motivos que han disuadido a muchos madrileños a acudir a estos actos.

No obstante, estas mismas fuentes han comentado que esperan igualar la cifra de donativos conseguidos en 2010 y que ascendió a 267.846 euros.