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Este martes se celebra el Día Mundial del Parkinson. Cada año se diagnostican en España unos 10.000 nuevos casos de esta enfermedad lo que la convierte en la segunda patología neurodegenerativa más frecuente tras el Alzheimer. Actualmente en nuestro pais la sufren entre 120.000 y 150.000 personas.

El 70% de las personas diagnosticadas tienen más de 65 años. Y, puesto que la prevalencia de esta enfermedad está claramente en relación con la edad, debido al progresivo envejecimiento de la población española, la SEN calcula que el número de afectados se duplicará en 20 años y se triplicará en 2050.

Sin embargo, no es una enfermedad exclusiva de las personas mayores, ya que cada año se detectan 1.500 nuevos casos entre pacientes menores de 45 años y también existen casos en la que la enfermedad puede iniciarse en la infancia o en la adolescencia.

El coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la SEN, Javier Pagonabarraga, señaló que "un paciente con Parkinson puede desarrollar, entre cinco y 10 años antes del comienzo de los síntomas motores, muchos trastornos no relacionados con la motricidad". Estos síntomas no motores pueden ser incluso más incapacitantes que los motores.

Muchos pacientes refieren diversos síntomas mucho antes de que aparezcan las manifestaciones motoras de la enfermedad, por ello, hay pacientes que tardan una media de entre uno y tres años en obtener un diagnóstico y un 15% espera más de cinco años en recibir el diagnóstico definitivo. Además, hasta un 25% de los pacientes clínicamente diagnosticados en vida tienen en realidad otra enfermedad.

Dentro de los síntomas no motores, la depresión puede ser la primera manifestación del Parkinson en un gran número de pacientes. El dolor, la fatiga, la psicosis, la somnolencia diurna excesiva o el insomnio, son otros de los síntomas más frecuentes.

La SEN destaca que el tratamiento de esta enfermedad debe ser personalizado, multidisciplinar y apoyado por terapias no farmacológicas. Según diferentes estudios, el ejercicio físico es beneficioso para pacientes con esta enfermedad.

Por otro lado, la terapia ocupacional es útil en la mejoría de las actividades de vida diaria, reduciendo los costes de cuidados relacionados con la salud y la institucionalización, ya que a día de hoy, el coste del Parkinson en Europa se acerca a los 11 billones de euros anuales.

El tratamiento de estos síntomas en los enfermos de Parkinson, enfermedad que afecta a unas 160.000 personas en España -una de cada cinco menor de 50 años- es muy importante, ha dicho el especialista, porque "impactan en gran manera en la calidad de vida" de estas personas y en su entorno familiar, e incluso pueden ser el inicio de la manifestación de la enfermedad.