Cuatro siglos de relación España-Santa Sede, la embajada más antigua del mundo

En el siglo XVII España decidió formalizar su permanencia diplomática ante los Estados Pontificios. Fue en 1622 cuando el Palacio Monaldeschi de Roma se convirtió lugar estable de los embajadores españoles ante el Papado.Se cumplen ahora cuatro siglos de esa representación permanente de España. Una estancia que incluso llevó a denominar el espacio que se abre frente a la delegación como La Plaza de España y a la embajada como el Palacio de España.

Por 22.000 ducados

La relación diplomática ente España y el Vaticano empieza mucho antes del siglo XVII. Fue Fernando el Católico quien en 1480 establece los primeros contactos y acuerdos y suma entre sus logros el reparto del continente americano con el beneplácito papal.El primer embajador, Gonzalo de Beteta, llegó el palacio Monaldeschi, en 1622 en régimen de alquiler y 25 años más tarde en propiedad: Iñigo Vélez de Guevara, octavo conde de Oñate, lo compró por 22.000 escudos romanos.

El palacio pasó a la corona en 1654, cuando la plaza cambió de nombre, de Trinitatis a Forum Hispanicum. Algo que, según se recuerda hoy en día, dejó a los franceses tocados. La plaza llevaba el nombre de España y también era español el principal edificio de ese entorno, mucho más cercano a la Ciudad del Vaticano.

Velázquez, Bernini y Borromini

La embajada ha sido un centro de actividad cultural desde el siglo XVII. Conciertos, representaciones teatrales y visitantes insignes como Diego de Velázquez, invitado en 1620 para pintar el famoso retrato de Inocencio X.

El patrimonio que se ha ido acumulando a lo lago del tiempo es incalculable, aunque no hay duda que las dos obras esculpidas por un joven Bernini en 1619, Alma condenada y Alma salvada, son las 'joyas' de la embajada.

Destaca también la colección de 36 tapices flamencos, francesas e italianos sin olvidar la imponente escalinata diseñada por Borromini.

Garcilaso y el 'ángel de Budapest'

En la lista de sus 155 embajadores destacan nombres como Garcilaso de la Vega o Ángel Sanz Briz, el 'ángel de Budapest', que murió en el palacio en 1980 y cuyo nombre figura en el Jardín de los Justos por haber salvado a más de 6.000 judíos emitiendo pasaportes falsos cuando era cónsul de España en Hungría.

La exministra Isabel Celaá será la próxima embajadora de España ante la Santa en sustitución de Carmen de la Peña.

El 17 de febrero comienzan las celebraciones previstas por el cuarto centenario, que incluyen libros, conciertos, misas y congresos internacionales, además de una decoración especial de la fachada del palacio.

La Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma con un ciclo de conferencias, un congreso internacional bajo el título "Doctoras de la Iglesia y patronas de Europa", la presentación de un libro para niños sobre el palacio y un concierto de Jordi Savall son algunos de los actos planeados más destacados.