El operativo de rescate de Julen, el niño de 2 años que cayó a un profundo y estrecho pozo en Totalán (Málaga), no podrá llegar hasta el pequeño antes del martes, si se cumplen las previsiones avanzadas este domingo por la noche por sus responsables.
El túnel vertical paralelo al pozo donde cayó el niño ya ha llegado a 52 metros de profundidad y se quiere llegar a los 60, distancia en la que se piensa que está el niño. Sin embargo, los técnicos se han encontrado con una gran roca de cinco metros de espesor que está retrasando el rescate, según ha contado en primicia el programa Buenos Días Madrid.
Jesús María Vila, arquitecto que está trabajando en la zona, afirma en el programa no entender las razones por las que este túnel se ha retrasado una semana.
Maniobras
Cuando se llegue con este túnel a los 60 metros de profundidad, será necesario encamisar este conducto para protegerlo, una operación que podría durar entre cinco y seis horas.
Además, por petición de la brigada minera desplazada desde Asturias para participar en el rescate, habrá que efectuar un relleno de tierra, destinado a asegurar el descenso de estos especialistas, que llevará otras dos o tres horas.
Si se cumplen estos plazos, los mineros podrían empezar a actuar en la ejecución de una galería horizontal que conectará este túnel vertical con el pozo de Julen.
A partir de ahí, la velocidad de su trabajo dependerá del material que se vayan encontrando, pero por la experiencia en trabajos parecidos, los técnicos han anunciado que está labor podría prolongarse hasta 24 horas.