La modelo española Mireia Lalaguna fue coronada Miss Mundo en la edición número 65 del certamen, celebrado en la ciudad tropical china de Sanya.
Lalaguna, nacida en Barcelona estudiante de Farmacia de 22 años, se impuso a las representantes de Rusia (Sofia Nikitchuk) y de Indonesia (Maria Harfanti), que consiguieron el segundo y el tercer lugar, respectivamente.
Es la primera vez que España gana el certamen Miss Mundo, de origen británico y el más antiguo de los grandes concursos de belleza del planeta, aunque otra española, Amparo Muñoz, había conseguido el título de Miss Universo en 1974.
Lalaguna, rubia, con el pelo recogido a un lado y con un espectacular traje celeste que dejaba ver toda su espalda, se sentó en el trono de reina mientras la vencedora de la edición de 2014, la sudafricana Rolene Strauss, le colocaba la corona azul de brillantes que portará durante los próximos 12 meses.
La joven catalana no disimuló su incredulidad, ya incluso en los primeros momentos del concurso, cuando pasó a ser una de las finalistas, por delante de grandes favoritas como las representantes de Francia, Venezuela o la anfitriona China.
Entre las cinco finalistas también quedaron la representante de Jamaica, Sanneta Myrie, y la de Líbano, Valerie Abou Chacra, mientras que la ecuatoriana María Camila Marañón fue la latina mejor clasificada, al figurar entre las 20 primeras.
La gala se celebró en el lujoso Centro de la Corona de la Belleza de Sanya, un complejo en las afueras de Sanya con extravagantes rascacielos en forma de árboles gigantescos, un lugar que acoge por sexta vez este concurso.