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Más de 30.000 españoles esperan al Papa Francisco en Cracovia (Polonia), ciudad que acoge desde este martes hasta el 31 de julio la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), una cita que congregará a más de 2,5 millones de personas de todo el mundo, según calcula el Episcopado polaco. La delegación española, encabezada por el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, está integrada por 51 obispos.

Aunque muchos de los participantes llevan días en suelo polaco para participar en esta edición de la JMJ, que tiene por lema Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia , el Papa no llegará hasta la tarde del miércoles 27.

Según la CEE, los jóvenes españoles que asistirán a esta JMJ son un total de 30.500. Los 8.000 de ellos que se han inscrito a través del propio Episcopado están alojados con familias y en colegios en Bochnia, a 30 kilómetros de Cracovia.

AGENDA DE FRANCISCO

Entre los primeros actos de Francisco en Polonia figura un encuentro el miércoles con las autoridades en el Castillo de Wawel, uno de los emblemas de esta ciudad tan marcada en la biografía de Juan Pablo II. A continuación, en la catedral, tiene otra cita con los prelados polacos.

Al día siguiente, jueves, acudirá en helicóptero al santuario mariano de Czestochowa, de gran arraigo en la fe de los polacos, y por la tarde se celebrará la ceremonia de acogida en un parque de Cracovia con 600.000 jóvenes. Antes compartirá viaje en tranvía hacia allí con jóvenes con discapacidad.

El viernes está programado uno de los principales momentos del encuentro, pues Francisco visitará los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, actos para los que el Papa ha pedido sencillez y evitar perder el tiempo disponible para la oración con protocolos con personalidades. De nuevo en Cracovia, visitará un hospital pediátrico antes de participar en un vía crucis con los jóvenes.

La programación del sábado incluye una visita al Santuario de la Divina Misericordia, confesiones y una misa con religiosos y seminaristas. Luego comerá con jóvenes y por la tarde participará en una vigilia de oración con los miles de participantes en la JMJ.

El domingo 31 Francisco presidirá la misa de clausura del encuentro y rezará el Ángelus con los presentes. Por la tarde se reunirá con los voluntarios que ayudan a atender a los asistentes a esta cita internacional, antes de regresar a Roma.

DETENIDO UN IRAQUÍ CON EXPLOSIVOS

La fiscalía de la ciudad polaca de Lódz (centro) informó hoy del arresto de un ciudadano iraquí, de 48 años, por posesión de material explosivo, aunque hasta el momento no existen evidencias de que se trate de un presunto terrorista.

La detención llega un día antes de que comience en Cracovia la Jornada Mundial de la Juventud, con cientos de miles de peregrinos de todo el mundo y dos días antes de la llegada al país del papa Francisco para participar en el evento.

El iraquí, quien no tiene dirección permanente en Polonia, permanecerá en detención preventiva los próximos dos meses y podría ser condenado hasta a ocho años de prisión por tenencia ilegal de explosivos, según señalo la fiscalía.

El ministro del Interior polaco, Mariusz Blaszczak, aseguró hoy que no hay constancia de que exista amenaza terrorista en Polonia.

Blaszczak también volvió a culpar a las políticas del multiculturalismo como responsable de la situación de inseguridad que vive Europa.

"Para mí no hay duda de que los problemas que ahora enfrentan nuestros vecinos son el resultado de décadas de política de inmigración, de la política del multiculturalismo y de que se ha venido aceptado durante años a inmigrantes de Oriente Medio y Norte de África que no se integran en la sociedad europea", afirmó.

Ante la inminente llegada del papa este miércoles las autoridades polacas han introducido el primer nivel de alarma nacional, aunque el titular de Interior precisó que esta decisión no responde a ninguna amenaza concreta, sino que se trata una medida preventiva que reforzará la presencia de las fuerzas de seguridad y evitar posibles incidentes.

A la seguridad interior se suma el restablecimiento por un mes de los controles en las fronteras con sus vecinos de la UE -Alemania, República Checa, Eslovaquia y Lituania- así como en los puertos marítimos y aéreos.

Hasta el momento se ha denegado la entrada a Polonia de 200 personas, confirmó Blaszczak.