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Expertos en cáncer de mama desaconsejan el uso de mamografías de forma generalizada antes de los 50 años porque aunque sean un método eficaz de diagnóstico, en esos casos son mayores los efectos adversos, como falsos positivos o la localización de lesiones que no se hubieran manifestado.

Sin embargo, en el grupo de edad de 50 a 69 años, la evidencia científica sí ha demostrado que el cribado de cáncer de mama disminuye significativamente la mortalidad, según ha explicado la doctora Nieves Ascunce, que participa en la VII Revisión Anual de Avances en Cáncer de Mama (Ragma14), junto a más de 300 expertos en los diferentes ámbitos del diagnóstico y tratamiento de este tumor.

Cada año se diagnostican en España alrededor de 26.000 nuevos casos de cáncer de mama y la detección precoz mediante mamografías sigue siendo una forma eficaz y efectiva de reducir su mortalidad, ha añadido la coordinadora del Programa de cribado de cáncer de mama en Navarra.

Actualmente existen programas de cribado de cáncer de mama en todas las comunidades en el que participan alrededor del 70 por ciento de las mujeres a los que va dirigidas. La especialista ha recordado que diversos estudios han constatado disminuciones de la mortalidad por encima del 40 por ciento en las mujeres a las que se ofrece el cribado.

EN FUNCIÓN DEL RIESGO FAMILIAR

En mujeres menores de 45 años, su uso estaría indicada con carácter individual en función del riesgo familiar o la presencia de lesiones benignas que precisen un control especial. "Las mujeres tenemos sobreestimado el riesgo de padecer cáncer de mama por tener antecedentes familiares, pero no se tiene más riesgo que por tener más de 55 años; sólo el 5 por ciento de los casos son de carácter hereditario", ha detallado Nieves Ascunce.

Según los últimos estudios del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), que organiza este encuentro científico, el cribado con los nuevos tratamiento permiten que actualmente más de ocho de cada diez mujeres sobrevive a la enfermedad a los cinco años.

"Hay que buscar fórmulas para incentivar la inversión en grupos cooperativos porque seguirá siendo clave en la mejora de la supervivencia y calidad de vida de los pacientes", ha señalado Pedro Sánchez, miembro de Geicam.

Este grupo de investigación solicita de forma urgente que se realice un cambio legislativo en la práctica del mecenazgo privado, "ya que las donaciones a entidades no lucrativas pueden suponer un notable ahorro de costes a la administración".

Desde la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), Josefa Madrid, ha pedido que las mamografías se realicen "bajo la autoridad, supervisión y responsabilidad de la sanidad pública" y ha defendido la importancia del diagnóstico precoz "porque puede evitar algunos de los tratamientos más duros".

Además, en esta reunión, los principales expertos internacionales debaten sobre el avance de las técnicas genómicas y proteómicas que permitirá profundizar en la biología tumoral.

En un encuentro informativo, el profesor Charles Perou, experto en genética y patología en la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) ha destacado la importancia de definir "el mayor número posible de subtipos moleculares del cáncer de mama" para identificar nuevos tratamientos individualizados.

El conocimiento de la biología tumoral permite personalizar el tratamiento, reducir la toxicidad y manejar las posibles resistencias, ha concretado el investigador. Por su parte, el profesor Carlos Caldas, del Experimental Cancer Medicine Centre de Cambridge (Reino Unido), ha indicado que "algunos tumores pueden ser abordados más fácilmente, mientras que otros tienden a diseminarse más rápido o no responder a los tratamientos".

"El cáncer de mama es un espectro de enfermedades, porque cada tipo tiene implicaciones diferentes", ha dicho el experto, quien ha insistido en que con una mejor clasificación del tumor se determinará mejor el tratamiento.