Un 12 por ciento de las farmacias en España podrían estar vendiendo antibióticos sin la obligatoria receta médica, sobre todo en Valencia, Pamplona, Murcia y Barcelona, según un estudio llevado a cabo por la asociación de consumidores OCU. El estudio, que publica la última edición de la revista 'OCU-Salud', se ha realizado con una muestra de 120 farmacias en 17 ciudades españolas. En la Comunidad de Madrid se han visitado 15 farmacias. Sólo en una de ellas se detectó esta mala praxis.
Entre las principales conclusiones, se ha podido observar que en un 15 por ciento de las visitas, la persona que atiende no está identificada, a pesar de que la legislación lo obliga expresamente; hasta en un 23 por ciento de los casos, el farmacéutico no pregunto al cliente por posibles síntomas, y en, al menos, un 50 por ciento el interés no sobrepaso un par de preguntas.
"Una farmacia no es un autoservicio y, por tanto, el farmacéutico debe interesarse por los síntomas del paciente y aconsejarle tratamiento o visita al médico", advierten desde la OCU.
Además, en el 83 por ciento de los casos el farmacéutico no preguntó al paciente si era alérgico a alguno de los componentes y excipientes; sólo en un 7 por ciento de las farmacias visitadas se ofrecía consejos y asesoramiento sobre la afección; y en el 79 por ciento de las farmacias visitadas no se dio ticket de compra y se tuvo que pedir de forma expresa.
Además, en este estudio, se ha detectado que se dispensaban antiinflamatorios en dosis que sólo se pueden vender con la preceptiva receta médica. Y por supuesto, no es de recibo la elevada frecuencia con la que se olvida preguntar al consumidor sobre posibles alergias.
La OCU va a trasladar los resultados de este informe al Ministerio de Sanidad para pedir que se vigile de forma más efectiva la dispensación en las farmacias ya que, explican, "aunque los resultados de esta encuesta han sido mejores que los arrojados en la de hace nueve años, hay todavía hay un 12 por ciento de farmacias donde se dispensan antibióticos sin receta médica".
Para la realización de este estudio escenario, la OCU se hizo pasar por una persona que sufría dolor de garganta desde hace tres días, síntoma asociado normalmente a una afección vírica y solicitaba algo para mejorar. Si no lo ofrecían, debía solicitar un antibiótico.