Ver fútbol mejora los síntomas físicos y emocionales de los pacientes con cáncer en fase avanzada. Así lo certifica una investigación científica enmarcada en el programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social "la Caixa" que analiza la influencia de las experiencias de los pacientes en su calidad de vida. De este modo cuando se es aficionado al deporte rey la intensidad del malestar se reduce en un 5% y la del dolor medio desciente un 8,7 por ciento.
El estudio se desarrolló a partir de 2009, cuando las sucesivas victorias del Fútbol Club Barcelona se traducía en que los pacientes oncológicos parecian olvidar sus pesares durante los desarrollos de las finales. Jordi Royo, psicólogo del Hospital Sant Jaume y Santa Magdalena, comentaba durante la presentación de las conclusiones del estudio que el director de su centro bromeaba con la necesidad de una final del Barça a la semana ya que "los pacientes tenían menos dolor, y requerían menos de sus intervenciones". Aquella impresión se tradujo en la elaboración de un estudio que se fijó como objetivo analizar cuatro partidos Barça Madrid del año 2011. Y tras observar las reacciones certificaron que el dolor y el malestar descendía y que el nerviosismo por la emoción se incrementaba hasta en el 12,7 por ciento. Según Esther Martín, psicóloga del Hospital Centro de Cuidados Laguna " se les devuelve a la vida" porque no se centran tanto en las dolencias de su enfermedad.
Julián alivia su enfermedad en una de las habitaciones del Hospital Laguna gracias a los partidos de España en la Eurocopa. El los define como un analgésico ya que mientras lo ve no siente los dolores, y sólo "cuando se apaga el partido se acuerda de que le duele algo y tiene que avisar para que le den algo".
El resultado del partido no influye. Aunque pierda el equipo del paciente, su enfado o desilusión forman parte de esa vida que tienen más allá del día a día de su enfermedad. Con este estudio se demuestra también que proporcionar actividades de ocio y distracción que resulten gratificantes a pacientes que sufren cáncer y otras enfermedades en fase avanzada revierte directamente en una mejora de la calidad de vida.