El delegado del Gobierno en La Rioja, Jose Ignacio Pérez Sáenz, ha informado hoy de que la madre de la niña encontrada fallecida el pasado lunes en el Hotel Los Bracos de Logroño "niega" haber "cometido un acto delictivo" y "dice que se ha muerto, no que la ha matado".
Aunque no ha concretado a quién ni cuándo ha afirmado que "dice que ha fallecido". Preguntado acerca de si lo dice como si hubiera muerto por causas naturales ha respondido: "Efectivamente". La madre continúa ingresada en el Hospital San Pedro y aún no se le ha tomado declaración.
El plazo, ha indicado, finaliza mañana, jueves, cuando se cumplan 72 horas, pero "cabe la posibilidad de que se amplíe". En cualquier caso, por ahora, "tiene una actitud evasiva y poco colaborativa".
En cuanto a las cartas encontradas en la casa de la madre, son como "un testamento" en las que ésta y su madre mostraban su "voluntad" de "quitarse la vida". No obstante, no hay datos "incriminatorios" con respecto a lo que le ha podido pasar a la niña.
Ha apuntado a que en ellas se relata un proceso de separación "traumático" en el que la madre "no admite" que el padre tenga la custodia y "no lo supera". En la rueda de prensa también estaba presente la consejera de Servicios Sociales y a la Ciudadanía, Ana Santos, que ha dicho no tener "constancia" de si la madre estaba en tratamiento psiquiátrico, tampoco se han hecho "actuaciones concretas más allá de una consulta, hace años, en el momento de la separación".
En cuanto a la autopsia de la abuela, cuyo cuerpo fue encontrado en el río, ha dicho que todo apunta a que es un suicidio.
Con respecto a la autopsia de la menor, ha dicho que no le "consta" alguna patología, aunque "les consta a los miembros de la investigación que la madre dio a entender en el municipio de Haro que la niña estaba enferma", pero "no consta con seriedad".
El delegado también ha relatado que la primera denuncia, ante la Guardia Civil, la puso el padre, cuando la madre, el domingo, no entregó a la niña "por incumplimiento de régimen de visitas".
No obstante, minutos antes, el hermano de la madre también acudió a la Guardia Civil para avisar, sin denuncia, que no sabía dónde estaban su hermana, su madre (la abuela) y la niña.