La juez que ha enjuiciado a José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, por una agresión y robo ha decidido dejarlo libre después de que la Fiscalía de Sevilla rebajase su petición de condena de cinco a tres años de cárcel y la acusación particular de ocho a dos años.
Tras el auto de libertad dictado al término del juicio, José Fernando y tres de sus amigos, que permanecían encarcelados desde la agresión ocurrida en noviembre de 2013, saldrán previsiblemente de la prisión Sevilla-1 durante la tarde.
La libertad fue pedida por la defensa de los acusados y a ella no se opusieron el fiscal ni la acusación particular que ejerce el joven agredido en un club de alterne del extrarradio de Sevilla.
Previamente, la Fiscalía de Sevilla había rebajado su petición de condena y la dejó en dos años y medio por un delito de robo violento, y seis meses por un delito de daños para José Fernando Ortega. El ministerio público tampoco se opuso a la libertad con las medidas cautelares de que los acusados se personen cada 15 días en un juzgado y una orden de alejamiento de la víctima.
ADVIERTEN DEL PELIGRO PÚBLICO
La acusación particular que ejerce el abogado Manuel Manzaneque ha advertido del peligro público que pueden suponer los seis acusados, que presuntamente pertenecen a un grupo conflictivo de amigos, en caso de quedar libres sin someterse a tratamiento de deshabituación de drogas.
La abogada Esperanza Lozano, defensora de José Fernando Ortega, ha solicitado la absolución pero ha admitido una posible condena de 9 meses y ha pedido a la juez que aplique al joven las atenuantes de colaboración con la Justicia, reparación del daño y drogadicción.
Los abogados de los restantes cinco procesados han admitido penas de entre seis meses y un año de cárcel por la paliza que propinaron en la madrugada del 2 de noviembre de 2013 a Jonathan A.V., a quien robaron su coche y dos móviles y posteriormente tres de ellos, entre ellos José Fernando, incendiaron el vehículo tras usarlo tres días.
El fiscal José Manuel Rueda ha dicho en su informe que la Fiscalía no busca una sentencia "ejemplarizante" porque José Fernando sea un personaje famoso, sino que se debe castigar lo sucedido porque una persona fue "agredida y humillada".
Ha explicado que se debe reconocer al joven la atenuante de colaboración con la Justicia porque fue el único identificado gracias a que es conocido y sin su declaración -en la que identificó a sus acompañantes- posiblemente hoy sería el único sentado en el banquillo de los acusados.
José Fernando Ortega ha sido juzgado en la misma sala donde su padre fue enjuiciado en 2013 por provocar un accidente de tráfico mortal, asunto que se saldó con una condena de dos años y medio de cárcel, y entre el público de la sala de vistas se ha sentado, al igual que en la primera jornada de juicio, la hermana de José Fernando, Gloria Camila, y su tío paterno Francisco.