Parece que, afortunadamente, cada vez son menos necesarias las campañas para recordar que, cuando llegan las vacaciones, no se debe abandonar a las mascotas. Como o decía el anuncio, ellas "nunca te harían algo así".
Sin embargo, los caprichos del destino han provocado que cuando los dueños de los animales se van de veraneo y se los llevan en coche, vuelva a haber un problema. Al igual que las personas, las mascotas deben ir bien ubicadas en el coche y han de cumplir con los requisitos de seguridad.
Pero no sólo por su seguridad, sino por la de sus propios amos. En Madrid Directo hemos comprobado que, en caso de accidente o frenazo brusco, un perro de tamaño mediano puede convertirse en un proyectil mortal que, al colisionar contra una persona puede provocar resultados fatales.