De todos los casos de acoso escolar que se producen, uno de cada cuatro es ciberbullyng, es decir el acoso que se ejecuta a través de las redes sociales o el móvil. Su gravedad radica en que se hace a diario, y se mantiene fuera del entorno escolar, el acoso se mete en las casas. La Fundación ANAR alerta de que el ciberacoso se ceba con chicas a partir de los 13 años.