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Un militar muerto en el incendio de la Sierra de Gata (Cáceres), que ha dejado además tres heridos, también miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME), y más de 3.600 hectáreas quemadas en las islas de La Gomera y La Palma son el balance trágico de otro fin de semana castigado por el fuego.

Alberto Guisado Majano, cabo primero de 35 años, falleció anoche cuando el camión autobomba en el que iba con otros compañeros de la UME cayó por un desnivel de 300 metros, en un paraje abrupto de la sierra cacereña de Gata conocido como Cruz de Piedra, y donde desde el viernes por la tarde el fuego se apoderó del monte.

Hasta este domingo, cuarenta y ocho horas después, el incendio no ha podido ser controlado, según informaron responsables del Plan de Lucha contra los Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), que calcularon de que la superficie quemada, pinares, olivares y monte bajo, supera las seiscientas hectáreas.

El conductor del camión accidentado no cometió "ninguna locura", ya que se hundió en una zona arenosa del borde de la pista y por eso volcó. Así lo aseguraba a Efe el alcalde de Villasbuenas de Gata (Cáceres), Luis Mariano Martín, quien insistía en que a cualquier vehículo que hubiera pasado por allí le hubiera pasado lo mismo.

Los cuatro, el cabo muerto y sus tres compañeros heridos, atendidos en hospitales de Badajoz y Coria, formaban parte de los más de cuatrocientos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que durante el fin de semana han trabajado intensamente para apagar los incendios que han asolado la Sierra de Gata y las islas canarias de La Gomera y La Palma, donde las altas temperaturas y el viento contribuyeron a avivar las llamas desde ayer por la tarde.

El mayor grupo de efectivos, 225, se concentró en la Sierra de Gata, con 80 vehículos. El resto se repartieron entre las dos islas, donde el fuego ha obligado a evacuar hasta primeras horas de la tarde a casi 700 personas y ha quemado 3.600 hectáreas de superficie arbolada.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidía por la tarde en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) -donde la UME tiene su sede- el funeral por el cabo primero Alberto Guisado, que ha perdido la vida "al servicio de los demás". Llevaba destinado en el I Batallón de Intervención de Emergencias de la UME desde marzo de 2007.

Así se expresaba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el telegrama de pésame que ha enviado, en su nombre y en el de todo su Gobierno, a la viuda del fallecido, vecino de la localidad toledana de Villasequilla, donde recibirá sepultura.

Estaba casado con una joven del pueblo, en el que nació también su madre. "Estaba muy arraigado aquí", decía a Efe su alcaldesa, Elena Fernández.

También la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, expresaba su pesar, y en un telegrama para la viuda destacaba que el cabo primero entregó su vida "al servicio de los demás dentro de una Unidad tan generosa, importante y solidaria como es la Unidad Militar de Emergencias".

FUEGO EN CANARIAS

Mientras, en Canarias, a miles de kilómetros de distancia, los incendios declarados en La Palma y La Gomera obligaban a evacuar a casi 700 personas y quemaban, hasta ese momento, 3.600 hectáreas de superficie.

Tres hidroaviones procedentes de la península y tres secciones más de la Unidad Militar de Emergencias, dos de ellas de Sevilla y una de Gran Canaria, se incorporaban por la tarde a las labores de extinción de los fuegos, iniciados ayer.

El jefe de servicio de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Canarias, Humberto Gutiérrez, dijo en rueda de prensa que tanto en La Palma como en La Gomera la estrategia se ha centrado en defender los núcleos habitados y por el momento en esas áreas el fuego está "relativamente estabilizado".

La mayor preocupación está en La Gomera, en donde hay dos frentes sin control, uno que ha entrado en el Parque Nacional de Garajonay, tras rebasar la carretera de San Sebastián a Vallehermoso, y el otro que ha entrado en el barranco de Benchijigua.

Uno de los hidroaviones combate el incendio del municipio de Mazo, en La Palma que, aunque aún no ha sido controlado, las previsiones son más optimistas.

En La Palma, donde se evacuó a 70 personas de sus casas, la lucha contra el fuego, que afecta a mil hectáreas, evoluciona según la estrategia prevista, explicó el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz.

Por otra parte, el incendio que se declaró el viernes en la zona forestal de la urbanización de Son Vida, en Palma, y que ha quemado 9,15 hectáreas, se ha dado por extinguido sobre las 15.15 horas, ha informado el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).

A primeras horas de la tarde, los Bomberos de la Generalitat daban por extinguido también el incendio forestal que se declaró el pasado 1 de agosto en Ossera (Lleida), que ha quemado 17 hectáreas de masa forestal y matojos.

Todos estos incendios se suman a una trágica estadística según la cual España ha sufrido 10.488 incendios forestales desde el 1 de enero hasta el 29 de julio de este año, con 130.830 hectáreas de superficie forestal quemada, lo que supone que el área arrasada se ha triplicado en relación al mismo periodo del año anterior, en el que ardieron 38.854 hectáreas. Galicia y las regiones del noroeste son las más afectadas.

Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de los 10.488 fuegos, 3.735 fueron incendios (más de una hectárea quemada) y el resto conatos (menos de una hectárea arrasada).