| Cooperantes secuestradas
(Actualizado

Cerca de un millar de españoles van a pasar el puente de la Inmaculada en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia), lo que ha llevado al Frente Polisario a reforzar las medidas de seguridad tras el secuestro de los cooperantes Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón el pasado 23 de octubre.

Familias, voluntarios y cargos públicos de diferentes ciudades españoles integran los grupos que van a pasar unos días en el desierto en convivencia con los refugiados saharauis, como es habitual cada año en estas fechas.

Tres aviones chárter llegaron ayer, viernes, a Tinduf procedentes de Barcelona, Valencia y Bilbao; un cuarto lo hace hoy desde Sevilla y el último partirá el lunes de Madrid, todos ellos fletados por asociaciones de apoyo al movimiento saharaui.

Otros grupos de españoles irán desde otras regiones, aunque a través de vuelos regulares hasta Argel.

La numerosa presencia de españoles en Tinduf ha llevado al Polisario, encargado de la administración de los campamentos, a redoblar la seguridad después del secuestro del mallorquín Gonyalons y la extremeña Fernández de Rincón.

Los dos cooperantes fueron raptados por un grupo de hombres armados cuando estaban en Rabuni, la capital administrativa de los campamentos, cerca de Tinduf.

El delegado del Polisario en España, Bucharaya Beyun, en declaraciones a Efe, ha asegurado que las familias españolas tienen garantizada plenamente su seguridad hasta que regresen los días 9 y 10.

"Las medidas están tomadas. Se sabe quién viene en los vuelos, a dónde va cada persona, dónde se van a alojar, qué quieren hacer... Todo está bien planificado y organizado. No se va a dejar a nadie a su aire", ha explicado Beyun.

Ha apuntado que las condiciones de seguridad son "normales" y las instrucciones dadas a las familias les darán tranquilidad.

El dirigente saharaui ha agradecido que ciudadanos españoles quieran seguir viajando a Tinduf a pesar de la inquietud que suscitó el secuestro, el primero que se ha perpetrado en esta zona.

La acción no ha sido aún reivindicada por ningún grupo, si bien se sospecha de que estén en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que ya apresaron a tres voluntarios catalanes a finales de 2009.

Según Beyun, los autores del rapto pretenden "meter miedo a la cooperación, aislar a los campamentos, asfixiarlos y dejarlos sin apoyo internacional".

El presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS), José Taboada, ha asegurado que la cooperación española, después de 30 años trabajando, no se arredrará y seguirá ayudando a los refugiados a pesar del secuestro.

"La cooperación es imparable. Es superior la necesidad (del pueblo saharaui) que el riesgo", ha dicho a Efe Taboada.

El portavoz de CEAS ha subrayado que las instrucciones que cada familia tiene durante sus estancia en el puente en los campamentos se cumplirán "a rajatabla".