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Hoy 16 de noviembre es el Día Mundial de la EPOC, de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La patología es, atención, la cuarta causa de muerte en el mundo, y está relacionada por la limitación de la capacidad respiratoria a causa del humo del tabaco. Cuatro de cada diez personas que la sufren, desconocen que tienen esa enfermedad.

Más dos millones de españoles sufren Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), aunque un 73% de ellos lo desconoce porque aún no está diagnosticado, según un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La SEPAR ha recordado que entre en el 80 y el 90% de los casos esta enfermedad está causada por el tabaco y ya es la cuarta causa de muerte en España, donde fallecen cada año 18.000 personas por esta patología.

ES PREVENIBLE Y TRATABLE

Los neumólogos han asegurado que la EPOC es "prevenible y tratable" y han afirmado que la medida más eficaz para prevenirla y frenar su progresión es la deshabituación tabáquica. "Del tercio de los españoles que fuman, entre un 35 y un 50 % desarrollarán esta enfermedad pulmonar", ha explicado el coordinador del área EPOC de la SEPAR, Ciro Casanova.

Según datos del estudio EPISCAN, elaborado por especialistas de SEPAR, se estima que 2.185.764 españoles presentan EPOC de entre los 21,4 millones de personas con edades comprendidas entre 40 y 80 años. "Aunque el 73% aún no está diagnosticado, puede decirse que más de 1.595.000 españoles aún no saben que padecen esta enfermedad y, por tanto, no reciben ningún tratamiento para su EPOC", ha advertido Casanova.

ENFERMEDAD ASOCIADA AL TABACO

La EPOC es una enfermedad fundamentalmente asociada al tabaco que se caracteriza por la dificultad del paso de aire por los bronquios, lo que produce dos enfermedades pulmonares relacionadas: la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar.

Además de afectar a los pulmones, la EPOC también se asocia a otros problemas de salud, como la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca, la diabetes, la osteoporosis y la ansiedad-depresión.

"Debido a la naturaleza crónica de la enfermedad y los síntomas incapacitantes que produce, muchas veces las personas que cuidan a un familiar o un amigo se ven obligadas a aceptar grandes responsabilidades físicas, sociales y emocionales, que en muchas ocasiones originan situaciones que desbordan sus capacidades de atención y cuidado por no entender ni saber manejar las secuelas de la enfermedad", ha indicado Casanova.

Según este especialista, al comienzo, es posible que la EPOC no cause síntomas o que estos sean leves, pero a medida que la enfermedad empeora, los síntomas se agravan. Estos se suelen confundir con los del envejecimiento natural, "sin embargo, una simple espirometría realizada por el médico de familia es suficiente para detectar esta enfermedad ante síntomas como la tos, silbidos al respirar, la expectoración y la dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio físico", según Casanova.

La espirometría es la prueba diagnóstica fundamental para detectar la EPOC y para lograr disminuir el elevado infradiagnóstico. "La espirometría es una técnica sanitaria no invasiva. El paciente simplemente debe soplar en la boquilla de un dispositivo que mide la capacidad pulmonar", ha explicado Casanova.

"La espirometría contribuye a mejorar el diagnóstico precoz de una forma sencilla, evitar que la enfermedad avance sin control y a proporcionar un tratamiento temprano para mejorar el pronóstico a corto y largo plazo", ha añadido el neumólogo.

"Además de un adecuado tratamiento farmacológico, mantener un nivel adecuado de actividad física (evitar el sedentarismo); la vacunación antigripal y antineumocócica; y la rehabilitación pulmonar pueden ayudar a mejorar la sensación de falta de aire y evitar agudizaciones, que son periodos de aumento de síntomas, generalmente de pocos días de duración, que requieren asistencia médica y tratamiento suplementario", ha concluido Casanova.