Ha comenzado el revestido del túnel en Totalán, Málaga, y los mineros están a punto de bajar para rescatar al pequeño Julen, aunque nadie se atreve a dar plazos.
Una vez que se revista el túnel, el trabajo siguiente es excavar a mano en el fondo del pozo paralelo. Los mineros que desciendan deberán hacer un túnel de conexión oblicuo, no recto, para evitar que la tierra y las piedras puedan caer sobre el niño al otro lado del túnel.
Condiciones extremas
Esa tierra y esa roca se van a guardar en la parte de abajo de la cápsula por la que van a descender los mineros. Se ha preparado específicamente para esta operación.
Los mineros bajarán por el túnel en una jaula creada para esta ocasión y trabajarán en la galería en condiciones extremas por la falta de espacio, luz y oxígeno, con herramientas manuales y la posibilidad de tener que hacer microvoladuras, según la dureza del material que vayan encontrando.
Más de trescientas personas, en turnos, día y noche, continúan los trabajos sin descanso, coordinados por el ingeniero de Caminos Ángel García, quien en su última comparecencia, afirmaba: "Cada vez sentimos que estamos más cerca de Julen”.