La mitad de los españoles a favor de permitir la venta a adultos del cannabis

  • La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción alerta de que la permisividad hacia el cannabis está aumentando
  • Uno de cada cinco a favor de legalizar la cocaína

El 52 por ciento de la población española está a favor de permitir la venta y el consumo de cannabis entre adultos, aunque la mayoría prefiere que la venta esté controlada e incluya ciertas restricciones y que el consumo se limite al ámbito privado, según los datos de una encuesta realizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

El trabajo, realizado sobre una muestra de 1.416 ciudadanos de 15 a 65 años, muestra un "abrumador" aumento de los partidarios de la venta o el suministro controlado en los últimos 10 años, pasando del 25,5 por ciento de 2004 al 46,2 por ciento en esta ocasión, a los que habría que sumar un 5,9 por ciento que lo permitiría sin ningún tipo de restricciones.

En cuanto al consumo, hasta el 43,8 por ciento está a favor de permitir su uso privado y un 8,7 por ciento lo legalizaría sin restricciones, según la encuesta. Todo ello pese a que cerca del 70 por ciento (65,2%) de los encuestados lo considera "muy peligroso", frente al 56 por ciento que lo veía así hace una década.

Esta permisividad con el cannabis contrasta con los datos de consumo en España, según ha reconocido el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, que ha recordado que en España sólo consume cannabis en torno al 9 por ciento de la población y, en el caso de los adolescentes, que son los mayores consumidores, se ha reducido un tercio en la última década.

"BOMBARDEO" DE MENSAJES PROCANNABICOS

El problema, según ha explicado, es que la sociedad está expuesta a un "bombardeo permanente de mensajes de grupos procannábicos" que, a su juicio, "cuentan con más recursos" y causan un "desequilibrio" con respecto al mensaje preventivo de las autoridades.

En este sentido, ha citado las iniciativas de legalización surgidas en otros países como Uruguay o Estados Unidos o el debate surgido en España en torno a las asociaciones y clubes cannábicos, que al 28,2 por ciento de los encuestados les parecen una "buena iniciativa permite un consumo controlado y responsable" y a otro 22,2 por ciento "no le molestan", mientras que solo un 21,4 por ciento cree que habría que habría que prohibirlos.

Frente a ello, Babín ha insistido en la necesidad de ampliar la información de los riesgos del consumo y "poner de relevancia los resultados "dramáticos" que se han obtenido en aquellos lugares donde se está regulando el mercado del cannabis, con un aumento de los accidentes de tráfico o un mayor consumo en adolescentes, de hasta un 150 por ciento según algunos estudios.

Asimismo, ha pedido ser "estrictos en el uso de la semántica", ya que actualmente el consumo privado no es ilegal y también está regulado su uso con fines terapéuticos, pero "siempre bajo el control de la Administración".

"En nuestro país está perfectamente permitido, siempre bajo el control de la Administración, la comercialización de los principios activos de la planta cannabis desde la perspectiva del tratamiento de determinadas dolencias, por lo que desmontemos ya el famoso bulo del acceso al cannabis desde una perspectiva terapéutica, porque ahí funciona el Sistema Nacional de Salud (SNS) con sus reglas del juego", según el delegado del Gobierno.

UNO DE CADA CINCO, A FAVOR DE LEGALIZAR LA COCAINA

Los autores del estudio han reconocido que esta permisividad que rodea al cannabis contrasta con el resto de drogas. No obstante, los resultados de la encuesta muestran como hasta un 20,4 por ciento está a favor de permitir el consumo de cocaína y un 18,2 por ciento vería bien que se legalizara su venta.

Al igual que con el cannabis, la mayor parte de estos encuestados están a favor de un consumo privado (18,4%) y una venta controlada (15,6%), y siempre en adultos. No obstante, los datos siguen siendo elevados si se tiene en cuenta que, según la última encuesta del Ministerio de Sanidad sobre el consumo en población de 15 a 65 años, apenas un 2,3 por ciento reconocía haber consumido esta sustancia en los últimos doce meses.

CRECE LA OPOSICION AL RESTO DE DROGAS

Pese a estos datos, en los últimos diez años se ha frenado el proceso de "normalización" de las drogas y ha crecido una posición beligerante sobre su consumo, como demuestra que hasta el 70,3 por ciento considera que se debe luchar por una sociedad sin drogas, frente al 36,8 por ciento de 2004.

Además, también hay menos personas que creen necesario aprender a convivir con ellas (13%, frente al 26% del 2004) y en general aumenta la visión de los peligros asociados a su consumo y se reduce la creencia de que pueda tener ciertos beneficios.

Entre los motivos para consumir, los encuestados creen que pierde peso que esté de moda, algo que en 2004 lo pensaba casi la mitad de los encuestados (46%) y ahora sólo un 16 por ciento. Pero, en cambio, ganan más presencia los problemas sociales o laborales.

Del mismo modo, también aumenta la percepción de los drogodependientes como delincuentes (del 7 al 15%) y como víctimas (del 22 al 46%), y hasta el 70 por ciento está a favor de reforzar la acción policial y aduanera e introducir leyes más estrictas.