Los incendios provocaron la muerte de 132 personas el año pasado en España, la gran mayoría en viviendas particulares, con lo que las llamas matan a un ciudadano cada tres días, más de la mitad de ellos mayores de 65 años.
Así se desprende del informe Víctimas de incendios en España 2012 y 2013, elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), y presentado este miércoles en una rueda de prensa en Madrid.
El estudio, de ámbito nacional y que recoge las cerca de 140.000 intervenciones anuales realizadas por los 148 servicios de bomberos de España, no incluye los incidentes causados por accidentes de tráfico y por la manipulación de aparatos pirotécnicos, según aclaró el director del Área de Salud y Prevención de Fundación Mapfre, Antonio Guzmán.
Las víctimas mortales por incendios han pasado de 192 en 2010 a 170 en 2012 y 132 en 2013, de manera que España cuenta ahora con uno de los índices de muertes por esta causa más bajos del mundo, con 2,8 muertos por millón de habitantes, sólo superado por Holanda y Suiza en el contexto europeo.
El presidente de la APTB, Carlos Novillo, señaló que "el clima mediterráneo" está detrás de que España cuente con una tasa baja de muertos por incendios en comparación con otros países europeos, ya que conlleva una menor dependencia de la calefacción u otros elementos de calor.
El estudio señala que cada 900 incendios o explosiones fallece una persona y que el 80% de las muertes por las llamas se produce en edificios, principalmente en el hogar (77%).
Los mayores de 65 años suponen más de la mitad de los fallecidos por el fuego, concretamente el 52% en 2012 y el 55% en 2013, porcentaje que se eleva al 67% en 2013 cuando se trata de la vivienda particular. "Las personas mayores son el colectivo más vulnerable y deben centrar nuestras campañas de prevención de incendios", añadió Novillo.
MÁS RIESGO EN INVIERNO
El riesgo de perder la vida por este motivo aumenta cuanto menor es la población, de manera que el índice de muertos por millón de habitantes en los pueblos de menos de 1.000 habitantes es entre cuatro y cinco veces mayor que en las ciudades más grandes.
Además, cerca de la mitad de las víctimas mortales se producen en los meses de la estación invernal, en tanto que las personas fallecen a cualquier hora del día, sin un patrón establecido de prevalencia horaria.
Por comunidades autónomas, Murcia encabeza el ranking con mayor índice de víctimas mortales (5,4 por millón de habitantes), seguida de Castilla y León (4,7), Baleares (4,5) y Aragón (4,4), en tanto que las de menor tasa son Navarra y La Rioja (sin muertos), Canarias (1,4) y la Comunidad de Madrid (1,5).
Las principales causas que originan los incendios con víctimas mortales son los aparatos productores de calor (29%), la electricidad y los fumadores (20%). Novillo indicó que el dormitorio y el salón son las estancias de la casa donde se producen la mayor parte de los fuegos, no tanto en la cocina porque los ciudadanos suelen detectar más rápidamente si hay llamas en este lugar y logran ponerse a salvo.
Ante un incendio en el hogar, Novillo recomendó "ir cerrando las puertas a nuestro paso para hacer que se extinga, llamar al 112 y permanecer en la calle con las llaves, si no tenemos extintor", en tanto que cuando se origina en la comunidad, aconsejó "estar en la vivienda y poner paños húmedos debajo de la rendija de la puerta", ya que "muchísimas personas" acaban intoxicadas por inhalar humo de las escaleras.
Para prevenir un incendio, Guzmán abogó por no fumar en la vivienda, ya que los cigarrillos mal apagados son una de las principales causas, así como no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos y no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas.