Se llama Enma y tiene solo dos años. Ha sobrevivido en el monte siete horas tras caminar cuatro kilómetros. No estaba sola Kie, su perro, se encargó de protegerla y darle calor hasta que fue encontrada por la Guardia Civil.
La niña de 2 años que permaneció extraviada 9 horas en Gil-García (Avila) fue hallada de madrugada arropada por su perro a 4 kilómetros del lugar donde fue vista por última vez, cerca del casco urbano de la localidad. Según la Guardia Civil, la menor se encontraba acurrucada al lado de unas zarzas arropada por su mascota, un perro de raza podenco que no se separó de ella en momento alguno.
El aviso a la Guardia Civil se produjo a las 19.20 horas del lunes, momento en el que se dispuso un operativo compuesto por agentes de la Guardia Civil, efectivos de Protección Civil y voluntarios. Tras detectar huellas de la menor en uno de los caminos del monte a varios kilómetros del lugar de la desaparición, se tomaron como referencia para la búsqueda.
Tras siete horas, el sargento jefe del GREIM de la Guardia Civil de Avila y miembros del Seprona escucharon el gruñido de la mascota de la niña que la acompañaba, y al seguir el sonido observaron que junto a unas zarzas se encontraba la menor acurrucada y dormida arropada por su perro. Una vez comprobado que el estado físico y psíquico de la menor era bueno, salvo por unos arañazos en su cuerpo, la llevaron a los servicios sanitarios para ser reconocida, para después reencontrarse con sus padres, que participaron activamente en la búsqueda.
LEALTAD, PROTECCIÓN Y CARIÑO
La pequeña Enma posa ahora en brazos de su madre ajena a sus dos años a la historia que acaba de protagonizar. Estuvo desaparecida 7 horas en el monte. Se perdió dando un paseo con su padre y apareció dormida, tiritando y abrazada por su perro. Kie, el podenco y también protagonista dió calor a la pequeña.
Según la Guardia Civil el perro respondió a los ladridos de los perros de rescate y por eso han podido localizarla sana y salva. Una historia más de las especiales relaciones de lealtad y cariño entre animales y personas.
Richard Gere protagonizó en el cine la historia real de Hachiko, un perro que esperaba a diario a su dueño en la estación a la vuelta del trabajo. Aunque el hombre falleció...Hachiko siguió cada día asistiendo a la cita durante diez años, hasta que murió. Y Juan José Ballesta dió vida en el cine a este hombre Marcos Rodríguez Pantoja que fue abandonado a su suerte en Sierra Morena y sobrevivió 11 años gracias a los lobos.
La de Enma y su fiel podenco es también una historia de película.