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El sistema robótico Neuromate, de alta precisión, ha comenzado a funcionar en la clínica Tecknon de Barcelona. Con él se han realizado ya 15 intervenciones a pacientes con epilepsia incurable. Los neurocirujanos afirman que con esta máquina es posible delimitar en el cerebro el foco en el que se originan las descargas eléctricas.

El Centro Médico Teknon de Barcelona ha operado ya con la ayuda de este robot neuroquirúrgico de alta precisión el cerebro de 15 pacientes con epilepsia durante el último año, un 80% de los cuales se han podido curar tras someterse al procedimiento, pionero en España.

El neurólogo Antonio Russi ha explicado que la operación se dirige "al 20%-30% de los enfermos de epilepsia que no mejoran tras ser tratados con fármacos", y que los resultados son mucho mejores si se aplica a los dos años del diagnóstico porque el tiempo es un factor importante.

EXTIRPAR LA CAUSA CON PRECISIÓN

La intervención del robot permite colocar entre 7 y 20 electrodos dentro del cerebro para determinar la zona exacta que causa las crisis epilépticas y extirparla después con precisión. El robot nos marca la dirección y profundidad adecuada, pero la técnica final siempre la hace el neurocirujano, afirma el neurocirujano Bartolomé Oliver.

A diferencia de otras técnicas utilizadas anteriormente, el sistema robótico 'Neuromate Renishaw' es menos invasivo y permite realizar una operación con más precisión y seguridad, lo que facilita el tratamiento de casos más complicados y que incluso se podían considerar inoperables hasta ahora. El sistema permite planificar las trayectorias de los electrodos intracraneales y eliminar la posibilidad de que colisionen con algún vaso del cerebro para evitar problemas.

IMÁGENES VIRTUALES Y TAMBIÉN REALES

Los neurocirujanos cuentan con imágenes virtuales e imágenes reales del paciente para poder trabajar. El procedimiento consigue hacer desaparecer de forma completa las crisis epilépticas en ocho de cada diez pacientes con epilepsia del lóbulo temporal, que es la más frecuente, y permite mejorar la enfermedad al 20% restante combinándolo con fármacos, según aseguran los neurocirujanos.

Una de estas 15 pacientes, la joven de 26 Núria Soler, se sometió a la intervención robótica para poder resolver las crisis epilépticas semanales que sufría desde que le diagnosticaron la enfermedad. La joven no respondía a los fármacos y ahora ha logrado mejorar su calidad de vida.

El robot fue adquirido por los centros Oliver & Ayats Institute y Epilepsia Russi Institute, ambos situados en el Centro Médico Teknon, que acumulan una experiencia de más de 600 pacientes intervenidos de cirugía de la epilepsia.