La niña de 11 años que dio a luz a un bebé en Murcia el pasado viernes se quedó embarazada de su hermano de 14 años, según las primeras investigaciones de la Policía Nacional, que ha tomado declaración a los familiares y a las personas de su entorno.
Fuentes policiales han informado a Efe de que una unidad del Grupo de Menores se ha desplazado a la sección materno-infantil del hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, donde permanecen ingresada la niña junto con su hijo.
La chica, de nacionalidad boliviana, ingresó con fuertes dolores abdominales y dio a luz a un bebé. Ambos se encuentran en buen estado de salud, según fuentes sanitarias.
Desde el hospital, siguiendo el protocolo de actuación, notificaron lo ocurrido al juez de guardia, que hoy ha ordenado la investigación al Cuerpo Nacional de Policía, que ya ha obtenido sus primeros frutos.
Se trata del segundo caso de embarazo en niñas de corta edad atendido en el hospital público universitario de Murcia en menos de un trimestre, tras el registrado a mediados de noviembre cuando fue asistida una niña de 12 años, también de origen sudamericano.
Se da la circunstancia de que también hoy ha trascendido el caso de una adolescente de 16 años de Torre Pacheco que ha dado a luz en su casa este fin de semana y cuyo bebé está ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatal de ese centro sanitario, según fuentes hospitalarias.
No obstante, la Guardia Civil, competente en esa zona de la región de Murcia, no ha abierto investigación al tratarse de una relación consentida, según fuentes del instituto armado, que descartan en principio abusos y apuntan a un embarazo causado por una persona de edad similar.
Desde el Gobierno murciano han informado de que han activado en ambos casos el protocolo de protección de menores para garantizar la integridad de las madres y sus bebés.
En el caso de la niña de 11 años, el hospital lo comunicó a la Dirección General de Familia y Políticas Sociales para que activara el protocolo si hubiera una situación de desamparo.
La Unidad de Protección de Menores de ese departamento abrió expediente por si existieran indicios de responsabilidad de los padres, aunque sea por negligencia en su supervisión.
En ambos casos, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades solicitó luego información a la policía, el juzgado, los servicios sociales de atención primaria, educación y centros de salud para unificar informes sobre las menores y analizar su situación.
La inspección educativa se puso en contacto además con la escuela de la menor de 11 años y le ofreció el programa de atención domiciliaria que se aplica a alumnos enfermos que no pueden asistir a clase, así como el asesoramiento que precise.