Hemos visitado la única tienda de origami que hay en Madrid. Está en Chamberí. Este arte japonés está de moda gracias a internet y a las matemáticas.
Y además se ha convertido también en una herramienta de trabajo para los educadores sociales. Detrás de un barquito de papel hay mucha concentración y también relajación.
El origami es un arte de origen japonés que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, este arte se denomina papiroflexia o cocotología.
En un sentido estricto, el origami es un tipo de papiroflexia que incluye ciertas restricciones (por ejemplo, no admite cortes en el papel, y se parte desde ciertas bases) con lo que el origami es papiroflexia pero no toda la papiroflexia es origami.
La particularidad de esta técnica es la transformación del papel en formas de distintos tamaños partiendo de una base inicial cuadrada o rectangular que pueden ir desde sencillos modelos hasta plegados de gran complejidad.
El origami se inició con el papel y se ha ido desarrollando con mucha rapidez desde finales de los 60 hasta nuestros días.
La incorporación de las matemáticas es un tema nuevo, que antiguamente no se consideraba, que ha adquirido fuerza en los últimos 30 años.
La computación a partir de los 90 ha permitido realizar optimizaciones del uso del papel y bases nuevas para figuras complejas como los insectos.