La comunidad judía española, formada por unas 40.000 personas, se prepara para celebrar, entre el 10 y el 18 de abril, la Pascua judía, el Pésaj, una festividad que conmemora la liberación de la esclavitud en el Egipto faraónico.
La fiesta de Pascua es una de las más importantes del calendario hebreo y forma parte de las tres peregrinaciones bíblicas a Jerusalén, recuerda en una nota la Federación de Comunidades Judías de España.
El relato del Pésaj, que se recoge en el libro del Éxodo, cuenta cómo "los hijos de Israel", liderados por Moisés, escapan de la esclavitud en Egipto y se refugian en el desierto, donde sobreviven durante cuarenta años hasta llegar a Canaán, la tierra prometida.
Durante esta fiesta, los judíos no consumen alimentos fermentados para recordar que la premura por huir de Egipto les impidió hacer pan con levadura.
Por ello, no comen ningún cereal que se mezcle con el agua durante más de 18 minutos -a partir de cuando se considera un producto leudado-, y toman "matzá", un pan ázimo que se prepara con harina y agua.
A estas tradiciones se suma una limpieza exhaustiva de los hogares para que no quede ningún resto de "jametz" o producto leudado prohibido durante la fiesta.
Estos días, algunas familias guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo por una vajilla especial.
La población judía se reúne para la tradicional cena de Pascua (Séder) las dos noches consecutivas del 10 y el 11 de abril, en las que se lee el relato de la huida de Egipto y se comen alimentos especiales con una gran carga simbólica, ha recordado la misma fuente.