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Homosexuales, bisexuales, transexuales y también heterosexuales componen el primer coro LGTB de España, que hoy celebra su primer concierto en Madrid para cantar a la "diversidad" con un repertorio de temas que representan la lucha de este colectivo. "La música nos representa, somos como una melodía con sonidos diferentes pero que encajan a la perfección", asegura a Efe Y. Guerra, uno de los fundadores del coro Voces LGTB de Madrid.

Junto con otros tres amigos impulsó el pasado septiembre este proyecto, que en primer lugar tomó la forma de una asociación a favor de la visibilidad de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. Más adelante, se materializó con la creación del coro, el primero de España que agrupa al colectivo LGTB, ya que hasta ahora sólo se habían constituido coros gais en ciudades como Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca.

Las audiciones para formar parte de Voces LGTB de Madrid comenzaron el pasado noviembre y los ensayos se iniciaron poco después, en enero, aunque para el primer concierto ha habido que esperar hasta este sábado. Será a las 20.30 horas en la sala But de Madrid.

El público podrá ver y escuchar por primera vez a los 70 cantantes que forman el coro Voces LGTB de Madrid, con edades comprendidas entre los 16 y los 60 años y de varias nacionalidades, entre ellas la española, italiana, alemana, holandesa y venezolana.

"El mínimo requisito es tener oído para coger la nota y voz para poderla transmitir", cuenta Guerra, que es uno de los tenores del coro, en el que también hay bajos, barítonos, contraltos y sopranos. Previamente, ya había cantado como aficionado en otros coros, pero asegura que ninguno tan diverso como éste en todos los aspectos, empezando por la orientación y la identidad sexual.

"Hay personas que ya han hecho el proceso (de cambio de sexo), otras están empezando y se ayudan entre ellos, hay mucha cohesión", asegura. Para poder compartir este tipo de experiencias, han delimitado un espacio de encuentro después de los ensayos, que tienen lugar en un local de la Cruz Roja en la calle Pozas dedicado a temas de diversidad.

En estas reuniones, abordan temas que afectan al colectivo LGTB, algunos de ellos relacionados con noticias de actualidad, como la matanza de homosexuales en Orlando (Estados Unidos) o las agresiones a gais y lesbianas en Madrid. Para Guerra, se trata de una oportunidad para que los miembros del coro puedan "conocerse más como personas" y analicen "las diferentes formas de sentir y de amar".

Entre los integrantes del coro también hay heterosexuales, como su propio director, Gonzalo G. Baz, o Elena Cecilia, casada y con una hija de 24 años, que acabó en Voces LGTB de Madrid animada por una pareja de amigos homosexuales. "Lo mejor es el trato con la gente, al acabar los ensayos charlamos, nos contamos... te aporta mucho esas vivencias", cuenta.

En su caso, lo que más le ha sorprendido ha sido la "intensidad" con la defienden su identidad los jóvenes transexuales que integran el coro, como Irene, una malagueña de 24 años que decidió ir a una de la audiciones después de ver un anuncio en un tablón de la sede de Cogam, el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales de Madrid.

"Siempre me había gustado cantar y la gente de mi entorno no me apoyaba mucho, no tenía mucha seguridad en mí misma, pensé que en un sitio donde había tanta diversidad de gente habría más comprensión", indica. Con su participación en el coro afirma que ha mejorado su técnica vocal y que, además, ha podido conocer a gente que, como ella, "no lo ha tenido fácil en la vida".

En el concierto de esta tarde, los integrantes de Voces LGTB de Madrid interpretarán temas como 'Mujer contra mujer' (Mecano), 'I was born this way' (Lady Gaga), 'Digan lo que digan' (Raphael), 'A quién le importa' (Alaska).

Canciones y artistas que para Guerra han ayudado a "visibilizar la libertad de sentir y de ser", un proceso que puede llegar a ser especialmente complicado en el caso de los transexuales, cuyas tesituras vocales van cambiando en algunos casos a medida que pasan los meses.

Esto les puede llevar a tener que cambiar su papel en el coro, una situación que para Guerra no tiene ninguna importancia: "Lo que tiene que salir al escenario son voces, sin importar quién esté detrás", sostiene.