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El hombre cuyos hermanos le mantuvieron encerrado en un palomar de una vivienda de Dos Hermanas (Sevilla) mientras administraban presuntamente su pensión de mil euros mensuales, hechos calificados por la Policía Nacional como delitos contra la integridad moral, de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal, se encuentra ingresado en el Hospital Universitario de Valme de la capital hispalense.

El equipo médico del centro atiende así a esta persona, encontrada en unas condiciones de salud e higiene "lamentables" y cuyo estado médico, según han confirmado fuentes del hospital, está pendiente de evolución. En una primera valoración, los sanitarios que le atendieron inicialmente informaron a los agentes de la autoridad de que desde 1996 no se tenía constancia de que esta persona hubiera sido valorada por ningún médico.

Los hermanos, de 61 y 76 años, fueron detenidos, si bien posteriormente fueron puestos en libertad con cargos después de haber sido entregados a la autoridad judicial.

Las investigaciones, según la Policía, comenzaron tras la recepción de una llamada en la sala del 091, a cuenta de un hombre en estado ebrio que se encontraba causando molestias en un establecimiento de la localidad sevillana de Dos Hermanas.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un hombre de 76 años en gran estado de embriaguez, quien voluntariamente fue acompañado a su domicilio por los policías. Una vez en el interior de la vivienda, observaron una puerta al final de un pasillo cerrada con una cadena tipo pitón y un candado, lo cual llamó la atención de los actuantes. Tras preguntarle al hombre, les manifestó que ahí vivía su hermano, que tenía problemas mentales y por su seguridad lo mantenían aislado.

Asimismo, se encontraba en la vivienda otra hermana de 61 años, la cual les dijo a los policías que ella se encargaba de procurarle a sus hermanos alimento, higiene y medicamentos. Además les dijo que debido a sus problemas mentales mantenían "aislado" a su hermano, cuya pensión de 1.000 euros mensuales administraba ella misma.

Debido a la extraña situación que presenciaron, los agentes solicitaron a ambos hermanos que abrieran la cadena y la puerta para poder comprobar el estado de su hermano. Una vez la atravesaron, encontraron otra puerta con una traviesa de madera encajada que impedía el acceso.

"DESNUDO Y TUMBADO" EN UN COLCHON EN EL SUELO

Tras franquear ambas puertas, los agentes observaron una escalera ruinosa y estrecha que ascendía a una especie de palomera. Al entrar en este cuartucho sin techo de unos tres metros cuadrados, encontraron a un hombre "completamente desnudo y tumbado en un colchón". Su estado de salud e higiene era "lamentable" y las condiciones del lugar eran completamente insalubres, con botellas y cubos donde hacía sus necesidades básicas, sin acceso a agua corriente ni a un aseo.

Ante estos hechos, los agentes requirieron inmediatamente la presencia de los servicios sanitarios, quienes tras personarse en el domicilio, trasladaron a la víctima al hospital, donde fue ingresada para su reconocimiento médico.