El reto de los amantes del deporte durante el mes de ayuno de ramadán
Durante el mes musulmán de ramadán, en el cual los fieles deben abstenerse de beber y comer todo el día, son muchos los que no renuncian a hacer deporte a pesar de las dificultades por el ayuno, lo que les lleva a ejercitarse tras la ingesta al atardecer de la primera comida del día, el "iftar".
Los gimnasios y centros deportivos de El Cairo permanecen vacíos casi toda la jornada, hasta poco antes de la puesta del sol, cuando los más valientes se atreven a hacer ejercicio en las dos horas previas a poder ingerir líquidos y alimentos, aunque la gran mayoría acuden después de haber roto el ayuno, como ocurre en Gold's Gym.
"La gente a la que le gusta el deporte viene al gimnasio todo el año", pero en ramadán empiezan a llegar después del "desayuno", que se toma en torno a las 19.00 horas en Egipto (17.00 GMT), para "quemar la comida basura y los dulces", que se consumen en grandes cantidades en estas fechas, explica a Efe un entrenador de Gold's Gym.
Ahmed Suaidán, de 29 años, asegura que "ejercitarse durante el ayuno no conlleva ningún problema, pero tiene que hacerse bajo la supervisión de un especialista, para que diseñe ejercicios a intervalos de baja intensidad", que ayuden a quemar las grasas almacenadas en el cuerpo, mientras que los ejercicios a intervalos de alta intensidad en ayunas afectan negativamente a la masa muscular.
Además, Suidán señala que muchos de los que practican deporte habitualmente se dejan vencer por la "pereza" durante el Ramadán porque prefieren disfrutar del ambiente familiar y de fiesta después del "iftar" y hasta el "suhur", la última comida antes de que salga el sol.
Aunque algunos pocos apasionados permanecen en el gimnasio y toman el desayuno allí con los trabajadores, que comparten la comida que les traen ya preparada hasta la sala de máquinas.
La experta del Instituto Nacional de Nutrición egipcio, Ahlam Wadie, asegura a Efe que el mes sagrado de ramadán es "una buena oportunidad para perder peso" si se sigue un programa adecuado de nutrición, porque durante las largas horas de ayuno el cuerpo quema calorías.
"Yo recomiendo practicar deporte durante el ramadán", porque los egipcios suelen comer más de los habitual, unas 1.500 calorías más de la ingesta normal, destaca Wadie.
En su opinión, los ejercicios deben realizarse entre dos o tres horas antes de la ruptura del ayuno y deben ser suaves para no quemar demasiadas calorías.
Además, la nutricionista considera que es mejor hacer deporte en las horas diurnas, porque el cuerpo quema grasas de forma más eficiente que por la noche, o cuatro horas después del "iftar" para dar al cuerpo el tiempo suficiente para hacer la digestión.
También los deportistas profesionales cambian su rutina en este periodo especial, como en el caso de Mohamed Abdelmaguid, futbolista del equipo local Al Itihad al Sakandari, el cual dice a Efe que sus sesiones de entrenamiento con todos los compañeros tienen lugar por las noches pero él también se ejercita antes de romper el ayuno, cuando su cuerpo es más ligero.
"Los ejercicios antes del desayuno son útiles para mi entrenamiento con todo el equipo de fútbol. Me acompaña el fisioterapeuta para organizar mi trabajo y mi forma física, y mejorar en lo que haga falta", destaca Abdelmaguid, de 23 años.
Su fisioterapeuta, Islam Abdelfatah, de 35 años, recalca a Efe que el mejor momento para hacer deporte es pocas horas antes de comer, ya que el cuerpo lleva a cabo el proceso de catabolismo, en el que quema las grasas, mientras que después de comer tiene lugar el metabolismo, durante el cual se forman los músculos y tejidos.
"Si se practica deporte durante el ayuno, es aconsejable hacerlo una hora antes de romperlo", para poder ingerir líquidos y alimentos enseguida después del ejercicio, y reintegrar así los minerales y alimentos necesarios, destaca.
Sin embargo, no es recomendable hacer ejercicios aeróbicos en ayunas para no sufrir deshidratación, agrega Abdelfatah.
Incluso la selección de fútbol egipcia cambió sus horarios de entrenamiento en la fase de preparación para el Mundial de Rusia y el técnico argentino Héctor Cúper estableció una sesión antes del "iftar" y otra después para "los faraones", que debutarán en la Copa del Mundo un día después del final de ramadán.
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