Un robot subterráneo inteligente para evitar zanjas, ruidos y molestias en la ciudad
La Universidad Carlos III ha desarrollado un prototipo de máquina inteligente para entornos urbanos
Este centro coordina un proyecto europeo que aplica técnicas robóticas avanzadas a la ingeniería civil
El proyecto de investigación europeo BADGER, coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), ha presentado un prototipo de un robot autónomo subterráneo con navegación inteligente para entornos urbanos.
Este sistema robotizado se compone fundamentalmente de dos elementos: un vehículo de superficie con un georadar con el que se escanea el terreno, de manera que se puedan conocer los obstáculos que hay bajo el subsuelo; y un robot subterráneo autónomo para realizar trabajos de perforación.
“Una vez escaneado el subsuelo con el róver, con un software desarrollado dentro del proyecto se realiza un plan de trabajo y se establece un punto de entrada y un punto de salida de la obra a realizar. Y la siguiente tarea consiste en llevar el robot a la obra y comenzar a perforar con el robot de un punto a otro”, explica el responsable técnico del proyecto BADGER, Santiago Martínez de la Casa, investigador del Robotics Lab del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.
Medio millón de obras civiles
En Europa se estima que se realizan unos 500.000 trabajos al año de obra civil para la instalación de cableado, tuberías y otro tipo de canalizaciones subterráneas de pequeño diámetro. Habitualmente, estos trabajos se realizan abriendo una zanja, extendiendo la tubería y posteriormente tapando la zanja.
“La ventaja que tiene este robot es que se pueden realizar esos mismos trabajos haciendo una perforación, sin tener que abrir una zanja, lo que evita ruido, contaminación y molestias a los ciudadanos”, indica el investigador.
Probado en Madrid
Ya se han realizado varios test de perforación subterránea en terrenos del norte de Alemania y en la Comunidad de Madrid. El prototipo del sistema ha llamado la atención del sector privado, tanto de empresas europeas como de compañías norteamericanas.
En la actualidad continúa su desarrollo con el objetivo de comenzar a realizar pruebas en entornos urbanos reales. Los investigadores estiman que podría estar listo para funcionar en ciudades en un plazo de 2 ó 3 años.
Según Carlos Balaguer, catedrático del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M y unos de los directores del RoboticsLab la introducción de estas tecnologías robóticas avanzadas tiene múltiples aplicaciones, para operaciones de búsqueda y rescate en derrumbamientos, extracción de minas o construcción de conducciones de aguas, gas o fibra óptica.
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