(Actualizado

La Policía Foral sospecha que pueda ser una explosión de gas la que ha producido el incendio de la vivienda de Tudela en la que se han encontrado restos humanos, que podrían pertenecer a uno de los inquilinos después de confirmarse que su mujer y su hijo se encontraban a salvo fuera de la casa.

Fuentes de cuerpo autonómico han explicado que, tras el siniestro, una vecina del inmueble ha sido atendida por inhalación de gas, por lo que se sospecha que pueda estar en este combustible la causa de la explosión y el posterior incendio registrados en la vivienda. "Pero no tenemos nada concluyente", ha advertido el portavoz de la Policía Foral, que ha agregado que se siguen investigando tanto las causas como la identificación de los restos humanos hallados entre los escombros.

Tras el suceso se ha personado en el lugar el alcalde en funciones de Tudela, José Ángel Andrés, que ha convocado para esta misma mañana a los portavoces de todos los grupos municipales para acordar actuaciones conjuntas en relación con este suceso.

El siniestro ha tenido lugar a las 4:49 horas en la primera planta del número 24 bis de la calle Fuente Canónigos, en la que residían un matrimonio joven y su hijo, que en un principio han sido dados por desaparecidos, aunque horas después se ha comprobado que la madre y el menor estaban de vacaciones fuera de Navarra y han sido localizados a salvo.

La Policía Foral sospecha que en el siniestro ha podido fallecer el padre, aunque no tienen todavía la confirmación. La fuerte onda expansiva ha causado daños importantes en los tres pisos del edificio y ha provocado heridas leves a una vecina que ha sido trasladada al Hospital Reina Sofía de Tudela.

El inmueble ha sido desalojado, ya que la explosión ha derribado la fachada, que ha caído a la calle y ha afectado a cinco vehículos, uno de los cuales ha ardido. Además, ha sufrido daños un comercio situado en las proximidades del inmueble, según las fuentes.