Ninguno de los sanitarios que atendió a la auxiliar de enfermería Teresa Romero se ha contagiado de ébola, una vez concluido hoy el período de vigilancia al que se ha sometido a estas personas, más de un centenar entre médicos y enfermeros, según ha confirmado a Efe una portavoz del hospital La Paz-Carlos III de Madrid.
Durante los casi 30 días que permaneció ingresada en el Carlos III antes de recibir el alta, la mayoría de ellos con medidas estrictas de aislamiento para evitar contagios, Romero fue atendida por más de cien personas entre médicos, enfermeros, auxiliares, celadores y limpiadoras.
Todos ellos han sido o están siendo vigilados por el Servicio de Prevención de Riesgos del hospital, es decir, se les ha llamado dos veces diariamente para preguntarles si tenían fiebre -37,7 grados- o si se encontraban mal, medida que se mantiene durante los 21 días que se consideran el período máximo de incubación del virus.
En el caso del equipo asistencial, el periodo de cuarentena comenzó a contar tras el último contacto que cada cual tuvo con la paciente hasta el 1 de noviembre, día en el que los análisis determinaron que todos los fluidos de Romero estaban libres de virus y por tanto ya no había riesgo de contagio, por lo que se levantó el aislamiento.
Los controles para el personal sanitario que entró a hacer la limpieza de la habitación de Romero concluyen el próximo martes, día 25, y para el personal de la empresa de biodescontaminación el miércoles.
No obstante, España no estará oficialmente libre de ébola hasta que pasen 42 días después de la curación o fallecimiento del último enfermo en el país, de acuerdo con el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por tanto, habrá que esperar a saber si la médico española de Médicos Sin Fronteras trasladada ayer desde Mali a Madrid tras pincharse con una aguja cuando trataba a un enfermo con ébola ha contraído el virus.