A diario miles de personas huyen de la guerra, el hambre o la represión arrisgando sus vidas para llegar a Occidente. Sin embargo, en Europa comienza otro calvario. 30.000 solicitantes de asilo en nuestro país siguen esperando una respuesta. El atasco administrativo frena la integración de las personas refugiadas y les impide rehacer sus vidas.
Cuando el ejército llamó a filas a Hanna y Muhannad decidieron escapar de Siria para no combatir en una guerra que no creían. Como millones de personas, dejaron atrás sus hogares, sus trabajos y sus familias para salvar sus vidas
Encontrar refugio en occidente casi nunca es el final del viaje ya que el 41% de los solicitantes de asilo en España siguen esperando una respuesta.
Los que sí que lo consiguen también se enfrentan a otras barreras como son el idioma, encontrar casa o conseguir un trabajo.