Una compañera de clase de francés de Asunta ha asegurado hoy que el 21 de septiembre de 2013, día en el que falleció la pequeña, encontrada muerta la madrugada del 22 en una pista forestal de Teo (A Coruña), vio a la víctima junto a uno de los imputados, su padre, Alfonso Basterra.
En la primera jornada de testificales de esta vista oral, la testigo ha insistido en estar "segura" de haber visto al padre y a la hija esa tarde, a pesar de que según la versión mantenida siempre por Basterra, ese día no salió de casa en toda la tarde, puesto que, en base a su testimonio, había estado cocinando y leyendo en su domicilio.
La joven ha sostenido en la sesión de hoy, no obstante, que fue ese día y no otro el que se cruzó con Asunta, con su progenitor, por el centro de Santiago, concretamente la tarde del 21 de septiembre de 2013 y en la céntrica calle República del Salvador.
Según su relato, se cruzó con la víctima después de haber estado comprando ella unas zapatillas deportivas a las 18:21 horas.
La compañera de clase de Asunta ha señalado que no acudió inmediatamente a la Policía, pero que su madre le dijo "que fuese a denunciar", que tenían que ir, cuando se empezó a decir que Alfonso no había salido de casa ese día.
"Yo lo fui a decir porque yo lo había visto", ha señalado.
La madre de la joven también ha testificado hoy y ha explicado que tardaron un par de meses en dar parte de esto ante el juzgado porque no quería "meter" a su hija "en todo" este caso, por su edad y dada la relevancia mediática del mismo.
"Siempre pensaba que otra persona igual la habría visto", por lo que no sería "necesario", aunque finalmente este extremo no parecía darse y también, por responsabilidad, consideró "importante" acudir al juzgado.
Sin embargo, la abogada de Alfonso Basterra, la letrada Belén Hospido, ha barajado este lunes la posibilidad de que la adolescente se confundiese de día, ya que no era extraño que paseasen Asunta y su patrocinado por esa zona de Compostela.
Además, ha recordado Hospido que la cámara de la estación de servicio Galuresa captó a Rosario Porto y a Asunta juntas en el coche a las 18:24 horas, por lo que el espacio de tiempo no hubiese permitido llegar de un punto al otro.
Los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, internos en el penal coruñés de Teixeiro desde hace más de dos años, son los únicos acusados del asesinato de esta menor, a la que adoptaron cuando no había cumplido doce meses.
El propietario de la única vivienda existente en la pista forestal donde se localizó el cuerpo de AsuntaBasterra ha asegurado este lunes frente al jurado que pasó esa noche hasta tres veces por el lugar en el que se encontró el cadáver entre las 23,00 horas y la medianoche, pero no vio el cuerpo. "Si hubiese estado allí, juro por mi madre que la habríamos visto", ha zanjado.
El primero de los testigos en declarar en esta quinta jornada del juicio por la muerte de Asunta ha narrado que durante la noche del 21 de septiembre de 2013 realizó junto a su mujer un paseo por el entorno de su vivienda, en el transcurso del cual llegó a pasar hasta tres veces por el punto en el que fue hallado el cuerpo de la niña.
Sin embargo, ha defendido que en ningún momento vio el cadáver que, según relato de los hechos justiciables, ya se encontraba allí. El hombre, que durante el paseo portaba una pequeña linterna, ha afirmado, igual que ya hizo en instrucción, que habría visto el cuerpo si estuviese donde se localizó.
"Para mí que la niña no estaba", ha sentenciado el testigo, quien ha contado que las huellas de su mujer fueron localizadas por los investigadores "a 60 centímetros de la niña", dado que paseaban por el margen en el que apareció el cadáver, sobre un talud sin vegetación por delante.
Aunque ha reconocido que no "es Dios" y podría "equivocarse" en este extremo, el hombre ha defendido que es "muy difícil" no verla en esa zona. "Si estuviera ahí, juro por mi madre que la habríamos visto", ha resumido.
A mayores, ha explicado que el lunes posterior al hallazgo, cuando realizó con la Guardia Civil una reconstrucción de su paseo, vio el señuelo --una prenda oscura-- que se había ubicado donde se encontró el cadáver para comprobar si tendría que haberla visto. "Yo vi una prenda oscura, pero estaba colocada más allá de donde apareció la niña", ha sentenciado. SU MUJER TAMPOCO VIO "NADA"
En la misma línea, la mujer del primer testigo, que ha declarado en segundo lugar, ha sostenido que durante esa noche no vio nada en el lugar donde se encontró el cuerpo a pesar de que era una "noche de luna" en la que había mucha visibilidad.
Durante esa noche, los propietarios de la casa vieron pasar por la pista un vehículo blanco, que circuló y retrocedió hasta en tres ocasiones --de los hombres que encontraron el cuerpo de la menor--. Asimismo, también advirtieron un vehículo rojo estacionado en las inmediaciones de la pista forestal, con un hombre en su interior que hablaba por teléfono, pero no recuerdan haber visto pasar otro turismo en la zona durante esa noche.
El mismo día de los hechos, la Guardia Civil preguntó a la mujer si había visto en el lugar un Mercedes verde --el de Rosario Porto--, aunque ella afirmó que no.