¿Hay vida en marte?. Es la eterna pregunta y la eterna búsqueda, la de un planeta en el que existan condiciones idóneas para albergar vida.
El rover Curiosity lleva tiempo detectando pequeñas cantidades de metano. Y eso, en nuestro planeta, es síntoma de que hay vida.
Vida inteligente por supuesto que no, pero sí podría existir algún tipo de micoorganismo porque el rover Curiosity lleva tiempo detectando pequeñas cantidades de metano.
En la Tierra este gas es generado en su mayor parte por procesos biológicos.
El rover Curiosity se posó el seis de agosto de 2012 sobre la superficie del crater Gale de Marte donde, entre otros análisis, comenzó a registrar los niveles de metano.
Esa variabilidad es la que trata de explicar Jorge Pla García junto a otros científicos de la Nasa. Su hipótesis principal se basa en unos hielos, llamados, clatratos, que actuarían como almacén del metano.
Ahora la gran pregunta es de dónde procede el metano almacenado en los clatratos. Un posible orígen sería el biológico.
Los hipotéticos microorganismos marcianos consumirían dióxido de carbono y producirían como deshecho el metano.
Pero el metano de Marte también podría proceder de otras fuentes como del polvo cósmico o de distintos procesos geológicos.
Sea cual sea su origen, el próximo verano el orbitador de EXOMARS va a realizar nuevas mediciones de una precisión desconocida hasta ahora.